JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ | Por: Raúl Díaz Castañeda

Por: Raúl Díaz Castañeda

 

Ya está José Gregorio donde estuvo/
desde hace mucho tiempo con sombrero/
traje negro, corbata, recto, austero/
y la facies de paz que siempre tuvo.

Cuando llamó el dolor no lo detuvo/
el cansancio, la noche, el aguacero:/
a dar de sí corrió sin ningún pero/
y así de bien en bien por siempre anduvo.

Sabio y santo José Gregorio Hernández,
médico de los pobres, Venerable,/
Beato, desde un pueblito de los Andes,/

del mundanal cruzó cumbre y abismo/
para sanar con fe lo irremediable/
apartando sus otros/
siempre el mismo.

Valera; 20/06/2020

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