El Obispo Diocesano de Trujillo, Monseñor Osvaldo Azuaje presidio la misa concelebrada oficiada en la cúpula del amplio espacio del Santuario Niño Jesús de Isnotú, dejando constancia en un documento que leyó a los asistentes al acto religioso, que José Gregorio Hernández está presente en cada hogar venezolano y que la iglesia busca a todos sus miembros donde estén, señalando de seguida, que Santo es el que aprende a vivir en nombre de Dios, como lo fue JGH.
Monseñor Azuaje dio la bienvenida a todos los peregrinos que vinieron de todas partes del pais, “cuando se están cumpliendo 100 años de la singular muerte de JGH, accidente poco común, porque en aquel tiempo año 1919, había muy pocos vehículos en el pais”.
Recordó Monseñor la elevación a Venerable del médico de los pobres un 16 de enero de 1986, señaló también sobre una carta pastoral relacionada con José Gregorio Hernández en el 2014, donde se señalaba que JGH se destacó por sus virtudes cristianas, estando siempre a la orden para practicar las virtudes religiosas y para practicar la caridad de Dios, atendiendo a todos por igual, pero con preferencia a los pobres.
Venezuela, dijo el Obispo se haya sumergida en una noche oscura, rogando ahora para que surja JGH como la meta en nuestro caminar, pues José Gregorio es el estudiosos, el científico, el medico de los pobres, por eso les pido, oremos por la pronta beatificación y santificación.
Los Santos, dijo el obispo, son hombres y mujeres que nos alientan a vivir con alegría con amor, JGH se nutría de la oración como médico y pedagogo.
En estos tiempos de crisis José Gregorio te necesitamos, ruega desde el cielo con Santa María de la paz y digamos amen. Roguemos por nuestro pais Venezuela que San Pedro y San Pablo interceda por nosotros. Roguemos por la beatificación, repitió el prelado de la Iglesia trujillana al decir que Pedro y Pablo nos llenen de fe y bendicen a Venezuela, no olvidando que el pasado 29 de junio era día de San Pedro y San Pablo, siendo Pedro el escogido el que recibió de Jesús las llaves de las puertas del cielo y que la Iglesia, descansaría en hombros de Pedro y Pablo, dándoles el poder de lo que se ata en la tierra no lo desatara nadie, esto según el Evangelio del día, el de San Mateo.
No hubo pronunciamiento
En el acto celebrado, presidido por el obispo de Trujillo no hubo pronunciamiento público de la alta autoridad eclesiástica de Trujillo sobre la Beatificación, pues esta depende ahora del Vaticano hasta donde fue llevado el milagro atribuido al médico de Isnotú, sucedido en el estado Apure a principios de año.
El Padre José Gregorio García de orígenes Trujillanos, quien vino de Cumaná donde ejerce el apostolado sacerdotal, dijo que él es un milagro, pues su progenitora cuando tenía seis meses de embarazo se cayó de un vehículo en marcha y la recomendación era que tenía que abortar el niño que llevaba en el vientre, ella se negó y nació este que ustedes están viendo, dijo el sacerdote, quien se considera un milagro del Médico de los pobres de ahí el nombra que lleva.
El padre García dijo que los venezolanos no somos mentirosos, corruptos ni mediocres, concepto que se tiene en la actualidad sobre los venezolanos. Nosotros somos hijos de Dios por eso le pedimos a él interceda para que JGH sea beatificado.
En la misa, que concluyo pasadas las 12 del mediodía, recibieron el pan eucarístico numerosas personas, la cual les fue impartido por los sacerdotes, diáconos y ministros de la eucaristía
Antes de impartir el Obispo la bendición, hablo el rector del Santuario Niño Jesús, presbítero Reinaldo Pacheco, quien agradeció la presencia de los seguidores de la causa de José Gregorio Hernández en el Santuario, por dignarse escuchar y apoyar a todos los sacerdotes que le habían antecedido, entre estos el obispo Oswaldo Azuaje.
Gracias señor
“Gracias señor por no permitir que el régimen se inmiscuyera en las actividades programadas con motivo de los 100 años del fallecimiento de José Gregorio Hernández, gracias por no pasar por la pena de tener que estarle dando las gracias a los señores del gobierno”. Preciso Reinaldo Pacheco.