Johnny Villarreal | Por: Luis Huz Ojeda

 

 

Luis Huz Ojeda

Cronista del Municipio San Rafael de Carvajal

 

 

Después de estar viviendo por más de quince años en Maracaibo, en el mes de agosto de 1967 la familia Villarreal-Artigas decide retornar a la patria chica, hacen maletas y cruzan de nuevo el Lago de Maracaibo hasta llegar a la ciudad de Valera donde hacen parada por el transcurso de dos años, hasta que a comienzos del mes de agosto de 1969 se movilizan hacia la localidad de Campo Alegre donde pernoctan hasta el presente.

Aquí la señora Mélida siempre preocupada por la educación y formación de su estirpe, los inscribe en el Grupo Escolar Rafael Quevedo Urbina, donde cumplen su educación primaria. Al transcurrir de los años varios integrantes de la familia se diseminan entre Carvajal y Valera pero buena parte de la misma permanece en Campo Alegre.

Entre los diez hijos nacidos producto del amor entre Mélida Artigas y Gonzalo Villarreal (cuatro hembras y seis varones) destacan una trilogía operadores de radio y productores musicales con trayectoria y reconocimiento dentro y fuera de esta entidad federal, conformada por: Jhonny; Wilmer y Lenin, quienes junto al resto de la familia tienen identidad por el género musical  de La Gaita, entre los tres antes nombrados despunta la imagen y presencia de Yhonny “El Negro” Villarreal, nacido el 30 de abril de 1954, en la sala de partos del Hospital Central de Maracaibo quien por la data de su permanencia de medio siglo en esta sabana se siente tan carvajalense como el que más.

 

 

Estancia en Campo Alegre

 

 

Más de cincuenta años viviendo en los predios del municipio San Rafael de Carvajal, le han concedido a  Johnny Villarreal guardar un gran raudal de vivencias y anécdotas por contar… “Antes todo era como más calmado, nuestras diversiones y pasatiempos consistían en la reunión entre muchachos amigos, jugué mucha pelota sabanera en los campos abiertos del llano de La Peña frente a -La Casilla Policial-, en Cubita donde está el actual Estadio –Rafael Barrios-, La Horqueta donde hoy se muestran varios edificios residenciales, el llano en pendiente de La Guafa situado en la frontera entre la avenida principal de Carvajal y El Filo, El Amparo donde hoy está construido un conjunto residencial y otros… Al igual como toda la familia Villarreal-Artigas siempre he tenido identidad con el arte sonoro, viviendo en el sector El Limón de Campo Alegre tuve una experiencia que al recordar me río de mí mismo, ensayé todo un año en un conjunto de gaitas que nunca llegó a presentarse en ninguna parte.

De ese tiempo viene a la memoria lo ocurrido días antes del inicio de la -Semana Santa- del año 1970. Eran más menos entre las 6:00 de la tarde del viernes de cuaresma del año1970 cuando  después de haber jugado una caimanera de beisbol en el llano del sector La Peña de Santa Rosa en Campo Alegre, ya en la casa, a continuación de cumplido el baño de rigor y la respectiva cena, como tenía por costumbre hacerlo, salí a congregarme con los amigos en la parte delantera de la Bodega –La Preferida- propiedad de Rafael Aguilar, plantada al frente de la entrada al callejón -El Caracaro-, a todas estas ya eran más de las 7:00 de la noche de uno de esos días largos cuando el amanecer aclara después de las 7:00 de la mañana y oscurece bien entrada la noche.  

Como cosa curiosa en el intervalo de esa hora, ya estábamos en el lugar acostumbrado Miguel Arroyo; Wilmer Franco y Víctor Rivas la tertulia era amena y versaba sobre el viaje que íbamos cumplir al otro día junto al padre Felicísimo, a los predios del Rio Jiménez por los lados Santa Rita en busca de las palmeras que serían repartidas entre la feligresía catolica el venidero Domingo de Ramos, todos cuatro estábamos abstraídos entre degustar un refrescante guarapo de panela con limón, una deliciosa chicha de maíz o una colita hacíamos comentarios sobre esta interesante y nueva experiencia que viviríamos como jóvenes creyentes y practicantes de la religión católica.

Repentinamente todos sorprendidos e incrédulos, al unísono y sin mediar palabra dirigimos la vista hacia la parte final del lugar antes citado, para apreciar claramente la repentina aparición de la imagen de una –Monja- portando su tradicional ropaje, toda vestida de blanco y levitando, todos quedamos estupefactos, casi sin aliento, sin palabras hasta su súbita desaparición.

Por muchas vueltas que le he dado a esta experiencia, después de haber transcurrido más de cincuenta años de este suceso, aun no consigo explicación lógica a este fenómeno, que me atrevo a calificar de sobrenatural, esta fue una de esas vivencias que nunca se olvidan y por su complicidad juvenil me permitieron cultivar excelentes amigos, unos ya idos y otros con los que con todavía mantengo contacto permanente.

 

 

La Radio

 

 

“En el año 1972, en plena adolescencia ante la necesidad de aportar para el diario sustento del hogar materno, Nemesio Sánchez Martínez, el esposo de Nancy, mi hermana mayor, me inicia en el mundo de las ondas hertzianas al conseguirme trabajo como todero en Radio Turismo, a mi llegada al medio radiofónico, viendo mi interés por aprender desinteresadamente fui acogido por los experimentados maestros de los controles: Temilo Ballesteros; Dimas Albornoz y Ramoncito Peña, ellos con sus conocimientos teóricos como prácticos, me enseñaron todas las ilustraciones técnicas, tácticas, estrategias que debe poseer un técnico operador de radio para ejercer exitosamente el oficio. Me graduaron en la universidad de la vida, gracias a Dios, a Nemesio, a ellos tres y a mi interés por aprender, soy lo que soy en la radio trujillana.

Al pasar de los año, el diario trajinar con profesionales de infinitos conocimientos y extraordinaria calidad humana dentro de la radio acrecentó mi sabiduría en lo referente a la radiodifusión y distintas ramas de las ciencias, entre otros: mi otro Papá Nemesio Sánchez Martínez; Don Pedro José Fajardo; Carlos de Jesús Rubio; Evencio Daboín; Guillermo Bracamonte; Ramón Azuaje; Raúl Díaz Castañeda; Reinaldo Rafael Ojeda; Ramón José Camacaro; mi inseparable amigo y compañero de Radio durante muchos años Rafael José Daboín Caldera”.

 

 

Policromía Navideña

 

 

“En 1979 ya plantado con cierta preparación y mediana experiencia en radio, pero lleno de ganas de echarle pichón a todo, junto a Rafael José Daboín Caldera al pequeño gigante de la gaita y el deporte creamos el conocido programa de Aguinaldos, Gaitas y Villancicos Policromía Navideña, nombre surgido en medio de una conversación con Ramón Azuaje, en este espacio radial nos mantuvimos juntos por espacio de 32 años, hasta el 2012, fue un manojo de sabidurías experiencias y relaciones formidables con directores de radio, anunciantes, compositores, intérpretes, músicos, la gaita y su gente”.

 

 

Productor Independiente

 

 

En el presente desarrolla su trabajo actuando como operador y musicalizador en las producciones radiales independientes: Los sábados en el programa de salsa -La Esquina del Sabor- acompañado de Lenin Villarreal y Ramón José Camacaro por Poder 92.1FM. -El Gaitazo Rumbero- junto a Laidely Terán y Lenin Villarreal por Rumbera 101.1FM. -La Esquina de la Gaita- en llave con Jorge Juárez, desde Poder 92.1FM. Estos dos últimos programas tienen horario de lunes a viernes.

 

 

Reconocimientos

 

 

Su desempeño como técnico operador de radio en el estado Trujillo por más de cuatro décadas le ha sido reconocido en múltiples oportunidades al haber obtenido un sinnúmero de premios: -El -Mara de Oro-; -Andino de Oro-; -Jaruma de Oro-; El premio municipal al trabajador de radio -José Gregorio- Mejías” que otorga el Concejo Municipal de Valera, y distinciones de instituciones públicas y privadas entre ellas La Alcaldía de Carvajal.

 

 

Descendencia

 

 

Para Johnny Villarreal su hija Jennifer Andreina y su nieto Johnny Alberto han sido y son su razón de ser.

 

 

 

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