El creador de Wikipedia, ahora le apuesta a Wikitribune, un medio de comunicación que busca reinventar el modelo del periodismo
Tomado de Semana.com
La idea es similar a la de Wikipedia: un portal en el que cualquier persona puede escribir una noticia, agregar párrafos a una nota existente o alimentarla con los datos que tenga a la mano. No hay anuncios, tampoco se cobra por acceder al contenido y los ingresos vienen del aporte voluntario de los usuarios. La diferencia es que del otro lado hay un equipo de periodistas que reporta, escribe sus notas, revisa los datos que ponen los ciudadanos y chequea las fuentes.
Se trata de Wikitribune, un proyecto de Jimmy Wales, el creador de Wikipedia, que opera en inglés desde octubre con la idea de combatir las noticias falsas y buscar un nuevo modelo de periodismo. Wales planea lanzar en octubre la versión en español.
– ¿Cómo surgió la idea de crear Wikitribune y en qué momento decidió hacerla realidad?
– Cuando la Casa Blanca dijo que hubo más público del que realmente asistió a la posesión de Trump y cuando su asesora Kellyanne Conway explicó que ellos tenían “hechos alternativos” (alternative facts), yo dije: “Esto es inaceptable”. Había que dar un paso: no tiene que ver con que sea Trump, sino porque la verdad importa. Las presiones al periodismo como profesión han resultado devastadoras; así que tenemos que experimentar modelos nuevos y buscar que más lectores patrocinen el periodismo. Y creí que podíamos aplicar las lecciones del modelo “wiki”. Montamos un sitio pensando en ese sentido (los ciudadanos colaborando con los periodistas), lo lanzamos en inglés el año pasado y ahora estamos en una campaña de crowdfunding para lanzarlo en español.
– ¿El futuro del periodismo puede ser un trabajo conjunto de reporteros y ciudadanos?
– Creo que es una pieza del rompecabezas. Uno de los problemas hoy es el diseño tradicional de los sitios de noticias en internet, su filosofía ha sido estática: tú publicas una historia y abajo, en los comentarios, las peores personas del mundo se gritan entre sí o insultan al periodista. Pero cuando miramos el modelo Wikipedia vemos que las comunidades sí pueden producir un trabajo de calidad. Así que la idea, por ahora, es explorarlo, trabajarlo, ver qué tanto puede ayudar la comunidad, aprender qué no pueden hacer y entender en qué cosas necesitamos periodistas profesionales.
– La idea es luchar contra las noticias falsas, pero ya que cualquiera entra a editar una noticia, ¿cómo controlar la calidad de la información?
– Aprendimos de Wikipedia que, mientras haya una comunidad saludable, todo funciona. No es perfecto, pero Wikipedia tiene pocas noticias falsas publicadas porque los colaboradores son rigurosos con las fuentes. Lo otro es que nosotros publicamos las transcripciones o los audios de las entrevistas, somos muy abiertos y transparentes y, cuando podemos, decimos quién es la fuente. Mucho de eso es buen periodismo del antiguo, pero cuando involucras a la comunidad tienes nuevas oportunidades y retos a la hora del fact checking (chequeo de los datos). Además, alguien externo puede editar los artículos, pero los cambios solo saldrán publicados si los aprueba un periodista.
– ¿Cómo piensa financiar Wikitribune? ¿Cobrará por el contenido? ¿Tendrá publicidad?
– Nos lanzamos sin Paywall (para que la gente pague por leer las noticias) y sin anuncios. Si la gente se apasiona, ama y cree en algo, lo apoya financieramente. También somos conscientes de que el periodismo cuesta dinero –no digo que nunca vayamos a tener anuncios– solo que lo queremos evitar: yo podría lanzar un portal con anuncios, pero sería otro Huffington Post y esa no es la innovación que busco.
– ¿Le tiene fe al Paywall?
– Los Paywall funcionan muy bien para los medios financieros, pues pagas para tener datos exclusivos, información para tomar decisiones: es decir, si sabes cómo está el mercado en China, porque lo leíste en uno de estos medios, y tu contraparte no, tienes una ventaja en la negociación. En el periodismo de interés público es distinto: la gente no paga por tener un acceso exclusivo, sino para apoyar al medio para que pueda darle su información a todo el mundo, para que pueda pagar salarios y mantenerse. Lo que persigo con este proyecto es buscar modelos sostenibles para hacer periodismo en el mundo.
– O sea, ¿usted cree en una reinvención del modelo de negocio del periodismo?
– Estamos tratando de innovar. Queremos ver cuánto dinero podemos recaudar si involucramos a la gente. Me tiene muy feliz que las suscripciones digitales de The New York Times rompieron el techo en los últimos dos años (N. de la R.: a finales de 2017 tenía 2,5 millones de suscripciones digitales). Definitivamente, hay que recibir la mayor parte de ingresos por los lectores. El modelo de mantenerse solo con publicidad es devastador para el periodismo de calidad. Si yo entro a un medio serio y a Facebook, veo los mismos anuncios, y es injusto, porque los periodistas hacen un trabajo serio que cuesta y deben competir con un sitio que tiene todo el contenido gratis.
– ¿Cuánto espera recoger para lanzar el sitio en español?
– Buscamos financiadores mensuales. El periodismo sigue y sigue, así que nos interesa más el número de personas que done, que una cantidad de dinero específica. Aún estamos en el proceso de definir cuál será nuestra meta.
– Ustedes lanzaron el piloto de Wikitribune en abril del año pasado, ¿cómo les ha ido y por qué tomaron la decisión de hacerlo ahora en español?
– Hay resultados alentadores. El primero, que la campaña para lanzarlo en inglés funcionó: nuestra meta entonces era conseguir dinero para contratar a 10 periodistas, pero sumamos 13. ¿Y por qué en español? Hay algunas razones: la primera, por el alcance global del idioma. Y tenemos un socio que me dijo: “Los países de habla hispana lo necesitan; están preocupados por las noticias falsas, los medios de baja calidad y la falta de prensa independiente”.
– ¿Qué influencia tendrán los usuarios sobre las noticias o temas que cubre Wikitribune y sobre los periodistas que contratan?
– Muchísima. Varias compañías de internet cometen el error de definir como comunidad a cualquier persona que aparezca. Pero la verdadera comunidad es la gente que comparte nuestros valores y nuestra misión. Queremos construir algo en donde las personas se unan y digan: “Ok, no soy periodista, pero sé sobre algunas cosas y quiero ayudar”. Para eso necesitas estar muy cualificado.
– ¿Pero quién define los temas, el usuario o el periodista?
– Es mezclado. Hoy lo hacemos en un sentido tradicional: tenemos un editor jefe al que el reportero le propone las historias que quiere cubrir. Y, por otro lado, les decimos a los miembros de nuestra comunidad que lo que ellos quieran hacer, por supuesto, pueden hacerlo.
– Uno de sus objetivos es que Wikitribune sea neutro. ¿Podrá serlo?
– Seguimos los viejos principios del periodismo: es una noticia y no importa tu opinión. Pero una de las cosas buenas que tienen las comunidades es que si tienes ocho personas trabajando o pensando en una misma historia, una de ellas puede ver un sesgo que las otras siete personas no vieron, y pueden discutirlo y decidir quitarlo o moderarlo.
– ¿Wikitribune se interesará también por la inmediatez de la noticia?
– Por Wikipedia sabemos que cuando hay noticias de última hora, la comunidad hace un excelente trabajo por investigar y agregar información ya reporteada. Pero para el staff periodístico tenemos una idea de “Slow news” (noticias lentas): si hacemos historias de última hora no podemos competir con Reuters o AP, por lo que nuestros artículos son piezas explicativas con más contexto.
– ¿Igual no cree que el portal puede terminar convirtiéndose en competencia de los medios tradicionales?
– Sí y no. En esta era todos competimos con todos por el tiempo del usuario y su atención. Yo estoy más interesado en aportar mi experiencia al problema, mostrar cómo las comunidades pueden participar y espero que otros sitios de noticias tomen esas prácticas y las usen para así tener un impacto positivo en la industria.
– ¿De dónde salen las fotos que publica Wikitribune? ¿Quién produce videos, los multimedia? ¿Hacen consejos de redacción?
– Tenemos consejos de redacción todos los días y, de hecho, hicimos el experimento de hacerlos en vivo a través de Facebook, pero pocos se unieron. Por lo demás, somos como cualquier otro medio de comunicación: les pagamos a las agencias por fotos y videos.
– ¿Con este modelo en algún momento prescindirá de los periodistas?
– No. Los periodistas siempre serán necesarios, pero no en lo que creen: algunos aseguran que son los únicos capaces de escribir o editar una noticia, no es así. Pero sí hay cosas en las que son fundamentales: tener fuentes o capacidad de recoger información en dos o tres días y lograr una gran historia. Y eso no se logra si trabajas en otra cosa de lunes a viernes y solo te dedicas a hacer noticias, como hobbie, el fin de semana.
– ¿Cuánto gana hoy un periodista de Wikitribune y cuántos esperan que trabajen en la edición en español?
– Queremos ofrecer buenos trabajos para los periodistas, pero desafortunadamente no tengo una noticia muy emocionante en ese sentido (risas).
Jimmy Wales creó la enciclopedia más grande y consultada de todos los tiempos con la intención de que cada persona en el mundo tuviera libre acceso al conocimiento. “Wikipedia es un gran punto de partida, pero casi nunca debe ser el punto final”, afirmó.