• Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina
sábado, 10 mayo 2025
Diario de Los Andes
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
Diario de Los Andes

No Resultados
Ver todos los resultados
Inicio Opinión

Jesús sigue naciendo entre las víctimas

por Antonio Pérez Esclarín
22/12/2018
Reading Time: 3 mins read
Compartir en FacebookCompartir en TwitterComparteComparte

 

El evangelio es de una dulzura y sencillez increíbles. Jesús nace entre nosotros para traernos la Buena Noticia de un Dios Padre-Madre que nos ama entrañablemente y quiere que vivamos como hermanos. Jesús, la alegría de los pobres y necesitados, nos vino a traer la libertad, la esperanza,  el amor. Ciertamente, entre tantas malas noticias que leemos o escuchamos todos los días, esta es una extraordinaria Buena Noticia. Lo que pasa es que no terminamos de creerla. Hemos convertido la navidad en una rutina o añoranza de hallacas, aguinaldos, regalos, arbolitos, pesebres, pero muy pocos tienen el coraje para sumergirse en el insondable misterio de un Dios que se acerca a nosotros con su radical propuesta de cambio de corazón y de valores.

Por ello, la mayoría en Navidad, pendientes tan sólo  de los bonos y los perniles, olvida lo más importante y la razón de la fiesta: al Niño que sigue naciendo entre los más pobres y necesitados y nos convoca en su silencio de niño desvalido  a cambiar de vida y empezar a preocuparnos y ocuparnos por todos, en especial por los que sufren y están siendo golpeados por el hambre, la miseria o la desesperanza.

La navidad es una excelente oportunidad para convertirnos al Dios  de Jesús, un Dios que está siempre con los que sufren las desgracias y no con los que la causan. Es un

Dios amigo de las víctimas y no de los victimarios. Dios está en el dolor de los que  sufren la humillación de las colas, en el llanto de la madre que no tiene que dar de comer a los hijos, en la tristeza de esos niños porque sus padres se marcharon del país; está en las dudas y gritos rebeldes de los que no entienden cómo es posible que hayamos llegado a esta situación de caos, penuria e incertidumbre.

Es urgente que nos libremos de la imagen de ese Dios insensible ante el sufrimiento de las víctimas. Dios no causa las tragedias, sino que las sufre. Dios se no  esconde se manifiesta en ese niño que no tiene dónde nacer, que tiembla de frío sobre las pajas de un pesebre, que enseguida tiene que huir al destierro para salvar la vida pues los poderosos lo persiguen para matarle y durante varios años deberá vivir como un indocumentado en un país extraño.

Navidad: tiempo para convertirnos al estilo de vida y  los valores de Jesús: Para el mundo, lo importante es triunfar; para Jesús, lo importante es servir. Para el mundo es primero el que más tiene; para Jesús es primero el que más sirve con lo que tiene.

Lea también

Consultorio para el Alma |   ¡Sujétalos fuerte, mientras los dejas ir!

Consultorio para el Alma | Ganando el Debido Respeto y Perspectiva | Por: José Rojas

10/05/2025
Desde el conuco  |  Reflexiones en voz alta a UNACAFEV | Por: Toribio Azuaje

Desde el conuco | La ciudad no me hace nada bien | Por Toribio Azuaje

09/05/2025
‘LA FIESTA DEL CHIVO’ DE MARIO VARGAS LLOSA | Por: Ernesto Rodríguez

PETRUSHKA Y LOS JÓVENES | Por: Ernesto Rodríguez

09/05/2025
Cartas |  Lectura amante (II)  | Por: Juancho José Barreto González

Cartas | El Consejo Universitario ULA (II) | Por: Juancho Barreto G.

09/05/2025

Celebrar la Navidad debe ser una excelente oportunidad  para releer nuestras vidas a la luz de la humildad y ternura  del pesebre y reflexionar con sinceridad si somos seguidores de ese Dios humilde, tierno y amoroso, o más bien seguimos a los prepotentes, egoístas y violentos. Para preguntarnos si somos sembradores de encuentro, paz y hermandad, o sembradores de división, violencia e intolerancia; si trabajamos por una Venezuela donde todos los niños puedan nacer y vivir de un modo digno, o si sólo nos preocupamos por nosotros y los nuestros. Para aclararnos si nuestra conducta y vida celebra a Jesús, la ternura y el amor, es decir, la verdadera Navidad; o a Herodes, la violencia y la opresión, es decir, la antinavidad.

 

Fuente: Antonio Pérez Esclarín pesclarin@gmail.com
Tags: Antonio Pérez EsclarínDestacadoOpiniónTrujillo
Siguiente
Consultorio para el Alma/ Enfrentando nuestros miedos

Consultorio para el Alma / María, la Doncella del Señor

Publicidad

Última hora

Organizan actividades especiales por 53 Aniversario del NURR

Diputado Timoteo Zambrano: En Trujillo no hay fracturas del partido Cambiemos Movimiento Ciudadano

Simulacro electoral registró alta participación en el municipio Trujillo

En Tovar activa participación de electores en simulacro electoral 

Pampán cumplió tranquilo con llamado al simulacro electoral

Publicidad

Diario de Los Andes

Ediciones

  • Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina

Síguenos

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Trujillo
  • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Inicio
  • Actualidad
  • Entretenimiento
  • Bienestar
  • Política
  • Deportes
  • Sucesos
  • Mundo
  • Opinión
  • Sentido de historia
  • Economía
  • Revista Andina
  • Andes Legales