La actual crisis sanitaria mundial no es sinónimo que estemos llegando al fin del mundo, pero sí provocará muchísimas víctimas.»La sociedad de las naciones sí va a poder controlar el virus de la actual pandemia; dentro de un año aproximadamente sí tendremos con toda seguridad la vacuna contra ese virus», al menos esa es la opinión del presidente de la encuestadora Datincorp, Jesús Seguías, pero añade que no todo quedará allí.
OTRO MUNDO
Ante las dos preguntas de rigor: ¿cuánto tiempo durará la crisis provocada por el Covid 19? y, quizás lo más importante, ¿cuáles son los secuelas que nos dejará? Seguías cree que sin duda serán muchas las consecuencias, especialmente en la economía, la política, la sociedad en general, y hasta en lo existencial.
«Una vez que concluya la cuarentena en cada país, el mundo comenzará a ser otro, muy diferente al que dejamos en marzo de 2020». Desde la perspectiva del analista, D
Dentro de un par de meses descubriremos la verdadera dimensión de lo que tenemos enfrente, y hay que estar preparados.
PREOCUPACIÓN EN LÍDERES
«Lo cierto es que mientras más dure la cuarentena, más profunda será la crisis. Es la preocupación de muchos líderes mundiales que están viendo con gran angustia lo que aguarda a toda la humanidad en los próximos tiempos».
COVID-19 NO ES LA CAUSA DE LA CRISIS
Agrega Seguías que todos estamos enfocados en evitar que un virus nos contamine mortalmente sin percatarnos que estamos apenas entrando en una de esas grandes conmociones que preceden el inicio de cambios históricos.
«El Coronavirus no es la causa de la crisis. Esta es una crisis que viene incubándose desde hace varias décadas producto del cambio de eras históricas. La pandemia de hoy es el catalizador de un desenlace que estaba programado. Está ayudando a las definiciones pospuestas. Es el ‘ya basta’ para los renuentes a los cambios, especialmente los políticos».
ACOPLARSE A LA NUEVA RECESIÓN
El analista enfatiza que millones de empresas habrán cerrado o habrán registrado fuertes reducciones de personal para acoplarse a la nueva recesión mundial (la más profunda de los últimos 100 años, según las cifras de los expertos).
«En dos años (o menos quizás) el mundo se equilibrará económicamente. Eso será inevitablemente así. Los países más desarrollados (que tienen más músculo financiero) serán los primeros en arrancar. En cambio los países que dependen mucho de la exportación de materias primas y de servicios como el turismo serán los más vulnerables. América Latina está entre estos últimos. Sin embargo, a la final los empresarios privados, con la ayuda de los gobiernos, sabrán actuar en el sentido correcto en la mayoría de los países».
UNA POSIBLE «ERA CHINA»
Para Seguías, si Europa y los Estados Unidos no actúan con criterio colectivo a partir de ahora, y optan por aferrarse a «estúpidas posiciones nacionalistas (la ideología más inútil del presente)», entonces ya habrá comenzado formalmente la «era de la gran China», y presenciaremos el ocaso definitivo del llamado mundo Occidental.
«Los Estados Unidos quedarán para vivir nostálgicamente de las glorias del pasado, al igual que Inglaterra hoy. Obvio, este nuevo escenario provocará tensiones muy peligrosas en el planeta. De manera que lo que sí es altamente predecible es que la mayor conmoción posterior a la cuarentena actual ocurrirá en toda la estructura política mundial, y de manera especial en los países más vulnerables.
MILLONES DE POBRES Y DESEMPLEADOS
Al concluir la cuarentena, tendremos en las calles a millones de pobres y desempleados golpeando las puertas de los palacios de gobierno exigiendo respuestas y soluciones, alerta el analista.
«Los gobiernos de los países más vulnerables pasarán mucho trabajo para reactivar sus economías, y con un mercado de capitales muy restringido por la alta demanda mundial. Todo será muy cuesta arriba para los gobiernos, sin duda».
EL CAOS QUE VIENE
Explica que la sociedad conmocionada por la crisis comenzará a exigir respuestas inmediatas a políticos atascados en viejos paradigmas, con limitadas respuestas a los problemas, y con organizaciones políticas infuncionales e inútiles para hacerse cargo.
«Y justo en ese punto comenzará el caos. Observaremos una alta rotación de políticos y gobiernos. La población quedará a merced de populistas y nacionalistas que prometen soluciones mágicas a los problemas, de socialistas justicieros que prometen venganza a una población reactiva que necesita ver castigados a los responsables de sus tragedias, y de políticos que prometen poner orden en el desastre dejado por los populistas y los socialistas justicieros».
«DESTRUCCIÓN CREATIVA»
Seguías manifiesta que lleva tiempo alertando que cuando los políticos de oficio fallan, los pueblos inventan. «Es bien sabido que los pueblos generalmente no saben a ciencia cierta cuál es la solución correcta a las crisis (total, ese no es su oficio) pero los ciudadanos sí están muy definidos acerca de lo que ya no quieren».
Detalla que la dinámica política de los próximos tiempos será un columpio imparable de cambios políticos y rotación de actores. «Será el verdadero proceso de ‘destrucción creativa’ advertido por el viejo economista alemán Joseph Schumpeter».
EL CAOS TRANSFORMADOR
El presidente de Datincorp cree que se aproxima un proceso de caos transformador. «Los políticos de oficio estarán a la zaga del gran revolcón que se aproxima, tratando de sobrevivir y recorriendo las calles (o las redes sociales, su nuevo escenario favorito) con su maleta de paradigmas obsoletos. Pero a la vez, surgirán las nuevas propuestas, los nuevos liderazgos o los liderazgos renovados».
Por último Seguías cita a John Kenneth Gakbraith: «Jamás hubo una revolución que no se abriera paso derribando a puntapiés una puerta podrida. Es la hora de la política. No se trata de una lucha generacional sino de elemental sentido común. Sigo creyendo en la especie humana y en su capacidad de renovarse a sí misma. Ya veremos».