Ante la pérdida de 3mil millones de dólares de las arcas del Estado por la que varios funcionarios de alto nivel del gobierno de Nicolás Maduro han sido detenidos y puestos a las órdenes del Ministerio Público, el dirigente de Primero Justicia en Táchira, Jesús Corona, manifestó que se trata de uno de los hechos de corrupción más grandes de América Latina, superando a Odebrecht.
Recordó que el caso de Odebrecht fue por 800 millones de dólares, y muchos, en varios países latinoamericanos fueron detenidos, incluyendo al actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. “Aquí en dos semanas se desaparecieron 3mil millones de dólares”, dijo.
Destacó que en un país en donde los hospitales no tienen buen funcionamiento, en donde las universidades y escuelas se están cayendo por falta de inversión, y en donde a los docentes y personal de salud les pagan 5 dólares de salario, el dinero de todos los venezolanos va a parar en el bolsillo de unos pocos.
“Que lamentable cuando vamos a los hospitales públicos de Venezuela y hoy no hay ni una jeringa, y cinco y diez choros roban 3mil millones de dólares como si fuera un sencillo. El estadio de La Rinconada, donde se hizo la Serie del Caribe costó 100 millones de dólares, con esa platica que se robaron se hubiesen podido hacer 30 estadios de béisbol, uno para cada estado y sobran siete. Una quimioterapia de mama, cuando no tienes apoyo del Estado vale 100.000 dólares, esto quiere decir que con esa platica que se robaron tiraron al olvido a 30.000 venezolanas que hoy se mueren porque no tienen dinero para su quimioterapia”, resaltó.
Corona recordó que no es el primer hecho de corrupción de magnitud que ha ocurrido en Venezuela, recordando a Rafael Ramírez en Pdvsa, el Tuerto Andrade, Alejandro Betancourt, y la enfermera de Chávez se robaron una fortuna. “Estamos enfrentando una cleptocracia, o sea, un gobierno de corruptos, de bandidos y de hampones”, dijo.
Espera que los culpables por este hecho sean sancionados con 30 años de prisión, e invitó a la ciudadanía en general a usar a las elecciones primarias de la oposición como movimiento de movilización y de cambio.