A través de una nota de prensa, Jesús Abreu, vicepresidente del Consejo Legislativo del estado Trujillo, manifestó que el único y efectivo antídoto, capaz de erradicar la corrupción y mafias que nutren el flagelo del ‘bachaquerismo’, es empoderar a la clase obrera junto al poder popular, como líderes del sistema de producción y distribución de todos los rubros de la nación.
Para el también secretario regional del Partido Comunista de Venezuela (PCV) es fundamental desde las filas revolucionarias fortalecer el control social de toda la estructura productiva y distributiva del país, aunada a la vigilancia por parte del poder popular organizado e instancias del Estado.
“Hemos insistido en varias oportunidades, en la urgente necesidad de enfrentar integralmente, las condiciones que favorecen el ‘bachaquerismo’, especialmente mediante el desarrollo productivo y la depuración del sistema de distribución de alimentos, medicinas y artículos de higiene, áreas secuestradas por sectores ligados a la oligarquía parasitaria y capitalista”, reiteró.
Exterminar el ‘bachaquerismo’
El dirigente explicó que desde la tolda comunista exhortan a las autoridades del Estado a exterminar con todas las fuerzas la referida práctica, en el entendido que se comercia criminalmente con las necesidades del pueblo, “es ineludible no sólo combatir al pequeño bachaquero, o al minorista, sino a las grandes mafias de la comercialización y a los funcionarios corruptos, enquistados en nuestras instituciones estatales”.
Desmontar la hegemonía
Abreu insistió que edificar un sistema de abastecimiento público y desconcentrado, “que desmonte la hegemonía de los supermercados privados” debe ser una prioridad. Destacó que urge recuperar el aparato productivo nacional, “pero con verdaderos productores, no con grupos monopólicos, ni con la burguesía comercial-importadora”.
Para finalizar, precisó que es menester reactivar a las empresas estatales, y reabrir todas aquellas, “fraudulentamente cerradas y paralizadas”, bajo un nuevo modelo de gestión de control obrero y popular; acompañado de la nacionalización completa del comercio exterior, a objeto de no otorgar más dólares a trasnacionales ni factores neoliberales.