Javier Tarazona, representante de la organización no gubernamenal Fundaredes, expresó su preocupación por el acto terrorista ocurrido en Cúcuta, Colombia, ciudad fronteriza con Táchira, por donde circulan miles de venezolanos, a diario.
Expuso que esta ciudad es un punto de tránsito de los migrantes que, por la emergencia humanitaria compleja, han tenido que ir a Cúcuta de manera esporádica y otros miles se han radicado allí.
Es un acto perverso
«Este es un acto más, perverso, de los grupos terroristas tanto del ELN como de la Farc, durante 60 años este ha sido su patrón. Es un acto de chantaje, jugar la dignidad humana», expresó el promotor de los derechos humanos.
Por ello, desde Fundaredes repudian la cultura de la muerte que imponen estos grupos que, «además de actuar en Colombia de la manera perversa, se protegen en territorio venezolano», expuso.
Tarazona recordó que constantemente estas organizaciones subversivas delinquen en territorio colombiano con atentados como el ocurrido en la Brigada 30 del Ejército Colombiano en Cúcuta, para luego resguardarse en territorio venezolano.
«Desde nuestra organización, rechazamos que se siga resguardando, custodiando y protegiendo a los terroristas que siguen llenando de sangre al pueblo colombiano, y que también lo hacen en suelo venezolano», dijo el director de Fundaredes.
Señaló que en Táchira «existen más de 250 trochas que son controladas por la guerrilla colombiana, en compañía del estado venezolano, cuerpos militares y policiales»