Le queda a la Corte Penal Internacional una tarea pendiente, señaló el activista de derechos humanos y director de Fundaredes Javier Tarazona, y es hacer de este informe un expediente contra quienes ejercen el poder en territorio venezolano, porque aprovechándose de esto violan derechos humanos a los venezolanos.
Explicó Tarazona que Fundaredes ha sido una de tantas organizaciones que siente que hoy se reivindicada con su trabajo de promoción y defensa de derechos humanos a la hora de leer las 443 páginas del informe de la Misión Internacional de Determinación de Hechos sobre la Violación Sistemática de Derechos Humanos en Venezuela desde el 2014 hasta la presente fecha.
Expuso que solicitaron ampliación a esta misión que ha sido aprobada por el sistema universal de Naciones Unida, pero también las organizaciones han solicitado la ampliación del mandato, entendiendo que el propio informe relata las limitaciones que ha tenido la misión para poder conocer más a fondo de las distintas violaciones de derechos humanos.
223 víctimas fueron documentadas a profundidad y más de 2800 casos fueron identificados en el informe de la Misión de Determinación de Hechos.
“Actuación como de grupos armados como el ELN, el EPL y las Farc aparecen reflejados en este informe que son parte que desde nuestra organización hemos hecho así como también de la enorme lista de homicidios, desapariciones y de enfrentamientos armados entre grupos en territorio fronterizo”, detalló.
Vencer el miedo
Es tarea fundamental del ciudadano que hasta ahora se ha desarrollado con este misión y es derrotar el miedo y asumir con valentía el reto de denunciar y visibilizar cada una de las situaciones de vulnerabilidad, comentó.
Considera que esta es una esperanza para el pueblo venezolano que aspira realmente a resolver el conflicto político y económico en Venezuela. Este informe es el resultado de muchos actores, pero sobre todo de las víctimas que decidieron visibilizar su caso, añadió.
“Es la esperanza para que entendamos que un que pretendan cortar todas las flores no acabarán con la primavera. Es la demostración de que hay una dictadura en Venezuela pero que el mundo tiene los ojos sobre nosotros”, expresó.