Jajó, fabuloso lo que recuerda mi memoria / Por Pedro Frailán (*)

Sentido de Historia

 

 

A la memoria de mi padre Avelino Frailán

“Mirando aquellos cielos de mi infancia – cielos que nunca descansan porque siempre los recorren bandadas de pájaros, vine a descubrir que existía una geografía de aire libre llena de signos y mensajes que la mayor parte de los hombre no interpretan” Viaje al amanecer. Mariano Picón Salas

 

Nuevamente me encuentro con una fotografía que alojó en facebook Andrés Eloy Bracamonte Osuna e inmediatamente mi memoria se llena del pasado como dice: Jesús Enrique Zuleta el pasado presente que no se me borra, un pasado que pesa tanto. Estas palabras las interpreto cuando Jesús Enrique gratamente nos impartía clase.

Esta imagen muestra un niño tranquillo, mirando, pensando, ¿qué sabe qué?, solo su imaginario lo sabrá, está tranquillo a lo mejor es por frío. En esta imagen me refleja hace mucho tiempo. ¡Claro!, con algunos detalles distintos y recuerdo muchas cosas entre ellas el frente de la iglesia. En aquel tiempo no tenía las escaleras sino un alto sano. Al final, unas medias columnas que al terminar culminaban como en forma de flecha que servían como protector, las escaleras estaban por los laterales, es decir, uno por lado de la prefectura y el otro al finalizar la casa de Doña Nina.

Aunque dice Pedro Paredes en la primera edición de su libro: “Jajó un pueblo con historia” que antiguamente esas escaleras eran el modelo originario y si no mal no recuerdo, la torre tenía un nivel menos. ¡Qué veía yo! En frente estaba una casa colonial que era la sede de la Guardia Nacional, que fue sustituida por lo que hoy es la posada como edificación moderna con un toque arquitectónico colonial. Lo que hoy es la prefectura, era la misma prefectura, pero era una casa colonial de dos niveles, la planta superior era de madera con sus respectivos balcones al igual donde está el club.

De la antigua plaza no tengo mucha memoria, lo que son esas edificaciones como la prefectura, el hotel, la remodelación de la plaza actual y el parque infantil que está diagonal a la escuela fue una obra de Alejandro Sánchez Cortés, lo digo porque yo, como a la edad del niño de la foto estuve ahí, ya que nos invitaron a todos los niños del pueblo aunque llegué tarde y no me dieron juguetes, pero, sí un bolsa da caramelos de manos del Sr. Gobernador. Copei terminaba de perder las elecciones frente Carlos Andrés Pérez.

De esa campaña hago memoria en una de las calles de la plaza al lado izquierdo del niño está la casa del General Juan Bautista Araujo (hijo), esa casa era la sede de Copei, algo muy característico fue la rueda de Lorenzo que tenía colorido verde, blanco, rojo y verde de nuevo, si mal no recuerdo. En toda la esquina donde quedaba el negocio de Alipio llamado Bodega “Tres Esquinas”, en frente estaba el negocio de Don Pineda, lo que expendía era licores, con la intersección para ir a Pueblo Nuevo, en el suelo estaba una gran rueda de Lorenza dibujada. En esa campaña presidencial fueron por este partido grandes personalidades de resonancia nacional Pedro Pablo Aguilar, Luis Herrera Campins.

Al lado izquierdo del niño al finalizar la esquina de la iglesia está la casa de doña Nina, era la sede del Partido Acción Democrática. Vota blanco, con un gran afiche en blanco y negro de un hombre con patillas y un poquito de melena. La casa de la Democracia con Energía. Este hombre sí camina, va de frente y da la cara.

Los adecos en Jajó se la comieron porque llevaron al candidato presidencial, entró por el sector de La Puerta, se vino caminando, la gente lo vitoreaba, caminaba rápido. En frente a la iglesia justamente en donde partimos estas memorias fue el acto central, le aseguró al pueblo de Jajó y a todos caseríos que se hicieron presentes que él iba a ser el “próximo Presidente de Venezuela” y vivas banderas blancas arriba. Terminó caminando con la gente, se abrazó con una joven bonita llamada Rosita, ahí se montó en una camioneta, bajó por la calle del cementerio y pasó por Pueblo Nuevo.

Personajes que recordamos en ese lugar Alipio, Don Pineda, las tertulias políticas que por las tardes ahí formaban adecos y copeyanos. Don Pineda era adeco. Doña Elisa, la directora de la escuela la eterna maestra del pueblo, con una mente prodigiosa transmitía un rostro amigable, de dulzura, angelical, compañera de una eterna sonrisa hasta el final de sus días.

La Niña Leticia con características muy similares a Doña Elisa, su casa en parte delantera con corredor que unos con otros muchachos compartía unos juegos, conversas con la observación y guía de la niña. En otra esquina Jesús Santiago, en esa cuadra en extremos convivía en una esquina su casa de familia, en la otra la su bodega un hombre de alto respeto.

El padre de esa época era el Padre Mario Arias de origen español. El Jefe Civil Antonio (Antoniote por lo alto) Briceño, había sustituido a Jesús Santiago, el Juez Don Tulio Bustos. Mamá Chayito, la mamá de todos, la partera del pueblo, muchos al verla le pedían la bendición, lo más seguro que lo había atendido en su nacimiento.

Qué hermoso se siente la memoria al recordar y compartir las vivencias del lugar de origen, gracias Andrés Eloy por motivarme a escribir un pedazo de historia pueblerina.

(*) p.frailan@gmail.com

 

 

Salir de la versión móvil