Jacob Senior, un municipalista ejemplar / Por Oswaldo Manrique

Sentido de Historia

 

 

Era habitual verlo en la vía La Puerta -Valera, manejando su viejo Volkswagen escarabajo. A mediados de los años 90, en compañía del lagunitense Mario Paredes (+), lo visitamos, luego de brindarnos un café criollo, preparado por la señora Toña Briceño, pudimos conversar sobre la situación político social del país, de lo que estaba bien informado. En su residencia enclavada en la montaña de Santa Bárbara, cercana a La Puerta, donde me llamó la atención, que la casa contrastaba con el verdor del entorno, porque estaba rodeada de un hermoso jardín de grandes flores amarillas, que allí mantenía y que cuidaba personalmente. Se enorgullecía de su comarca de vida, que expusiera su hermoso, natural y mágico paisaje; quizás como buen odontólogo, deseaba que mostrara su sana y natural sonrisa, que es la imagen del alma. Fue un destacado ecologista.

El doctor Jacob Senior Carrasquero, uno de los más eminentes odontólogos de nuestro país, es recordado en los anales de la Escuela de Odontología de la ULA, donde está inscrito en la lista de maestros, que dejaron huella en profesionales que se formaron en esa casa de estudios. Nació en Valera el 26-9-1920.

 

El ejemplar municipalista

 

Fue un ciudadano en todo el sentido de la palabra. En la década de los sesenta demostró sus dotes de administrador. En su apostolado de servicio, dedicó gran parte de su vida al municipalismo militante, en Valera llegó a ser Presidente del Concejo Municipal y revolucionó la ciudad, convirtiendo su gestión en referencia nacional de eficiencia, debido a la positiva prestación de servicios públicos, y se le llamó a Valera, la ciudad más limpia de Venezuela, recibiendo el Premio Fundacomún. Tuvo posiciones dirigenciales en el partido Acción Democrática. Fue amigo personal del artista Salvador Valero.

Esta fase histórica orgullo de la ciudad no duró mucho, el editor Eladio Muchacho que fue su amigo, recuerda que, <<Valera se proyectaba como una referencia nacional bajo el liderazgo de un gran municipalista, el doctor Jacob Senior Carrasquero. Renunció el Doctor Senior, por las presiones por cargos y contratos de dirigentes de Acción Democrática, que por dignidad y honestidad Jacob Senior no podía aceptar. Los grandes perdedores fuimos los valeranos y Valera>> (Muchacho, Eladio. Nota Fría. Diario de los Andes, edición del 18 octubre 2021), sin duda alguna.

 

En la lucha contra el desaforado desarrollismo urbanístico

 

Don Jacob, se distinguió no solo por su competencia profesional, sino por su sensibilidad social, su decoro, competencia y dignidad como municipalista, ambientalista y por su acrisolada honestidad. Son varios los ámbitos en los que sobresalió el eximio doctor, muy dilatada su obra, entre la que destaca la fundación de la Clínica Anticancerosa de Valera, sin embargo, voy a referirme a la pelea que dio, con alta precisión y conocimiento, en la lucha histórica del pueblo de La Puerta, contra el macro urbanismo impulsado por un grupo de empresarios zulianos,  y la empresa Inturesa, en la década de los 80 del siglo pasado.

Como vecino y habitante del sector Santa Bárbara, de La Puerta, se integró a la lucha de su comunidad. El hombre, proactivo, decididamente asistió y participó en las reuniones, cabildos y eventos de este conflicto de carácter ambientalista para unos, para otros, un conflicto de carácter social, económico y político, debido a los intereses que estaban en juego intereses empresariales y grupales.

 

En el Cabildo Abierto, realizado en Valera, en 1980

 

La participación del doctor Jacob Senior en el Cabildo Abierto realizado en Valera, para discutir en torno al macro proyecto que se pretendía desarrollar en La Puerta, tuvo cobertura de prensa, a través del Diario El Tiempo, edición del día lunes 21 de julio de 1980, página 7, que registra la intervención del doctor Senior, dando lectura a un extenso documento en el que fijó su posición y dejó claro que no dudaba <<de la capacidad de los proyectistas, pero advirtió que lo que estaba en discusión era el aspecto humano y ecológico, manifestando que el desarrollo sin tomar en cuenta al hombre y el medio ambiente no era desarrollo>>; de igual forma, denunció al Ministerio del Ambiente por <<haber violado descaradamente las normas que regulan el hombre-naturaleza al haber otorgado este permiso, agregando que eso de la zona verde es para agarrar incautos y al referirse al Concejo dijo que el permiso otorgado era sospechoso>>; esta era una de las vetas más importantes del conflicto.

En este Cabildo ocurrió algo anecdótico, se presentó un señor de nombre Diomedes Barrios, como presidente de la Federación de Juntas de Vecinos, quien hizo uso de la palabra para defenderse de los ataques que se le hacían y acusó a un grupo empresarial del estado, de manipular la campaña en su contra; pero cuando Barrios hablaba, algunos de los que adversan el proyecto, le lanzaron medios (monedas de 0,25 céntimos) y monedas de un bolívar, en señal de que se había vendido. Sin embargo, dijo que esta acusación era incierta, acusando a un diario local, de colocarse al lado de los más oscuros intereses, como el grupo que se considera dueño del estado Trujillo; pero finalmente Diomedes Barrios, es abucheado por los asistentes y es objeto de palabras obscenas por parte de algunos de los adversarios del proyecto (Diario El Tiempo. 21-07-1980); también acusaron a los concejales de haberse vendido, y haber perdido el tiempo del cabildo cuya mayoría de oradores utilizaron un lenguaje más de crucero que técnico, se prolongó por más de 4 horas, sacando la conclusión los observadores, que a nada en concreto se llegó.

En este cabildo participó el doctor Guillermo García Méndez, principal promotor del proyecto, también el bachiller Caracciolo León, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la ULA, quien censuró el proyecto, igualmente estuvo presente el señor Joaquín Padilla, presidente del Concejo Municipal de Valera.

 

Su visión crítica y certera del proyecto macro urbanizador

 

El doctor Senior, en carta dirigida el 5 de diciembre de 1980, al Concejo Municipal de Valera, expuso lo siguiente: «la razón que nos asiste a todos los que adversamos ese proyecto, pero me preocupa sobre manera… que solo se le da prioridad al hotel, instalaciones comerciales y recreacionales, olvidándose de la infraestructura urbanística: calles, aceras, brocales y drenajes y de los servicios, acueducto, cloaca, planta de tratamiento de aguas negras, energía y las eléctricas, que son imprescindibles y obviamente deben ser construidas con anterioridad a las viviendas o por lo menos simultáneamente» (Diario de los Andes, edición del jueves 11 de diciembre de 1980); sin tapujos, fue directamente al grano.

De esta forma, con su conocimiento y autoridad moral que le precedía, emplazó al Concejo Municipal, a que cumpliera con eso, y esta fue su respuesta a una comunicación que le hizo llegar el Ministerio del Ambiente de los Recursos Naturales Renovables (Marnr), a sus críticas consideraciones y reparos  presentadas por escrito, sobre el proyecto del macro urbanismo denominado «Parque Residencial La Puerta»,  del 3 de diciembre de 1980, al Concejo Municipal (Ídem), y que tuvo como resultado que fue modificado el proyecto original, reduciendo la densidad.

 

Senior: «La Puerta, debe ser declarada zona no urbanizable»

 

Senior, expresidente de Corpoandes, quien dirigía uno de los programas más importantes del país, como fue el de riego de las zonas altas, con una posición especifica y bien fundamentada ante el Concejo Municipal de Valera, los emplazó directamente con lo siguiente, que, «en esa población lo que debe ejecutarse es un plan de ordenamiento territorial y no la posibilidad que planteó el señor Joaquín Padilla, presidente del ayuntamiento valerano», de seguir construyendo (Diario de los Andes, edición domingo 2 de noviembre 1980, página 19), se refería a su comarca de vida, y propuso en concreto que «La Puerta debe ser declarada una zona no urbanizable«; idea que sigue teniendo vigencia.

Murió en el año 2015. Instituciones privadas promovidas o creadas gracias a su esfuerzo, perpetúan su memoria, entre ellas, la Sociedad Anticancerosa del Estado Trujillo (Sadet), cuyo auditorio lleva su nombre, por ser uno de sus legionarios principales, en 1982.

Como emprendedor incansable en beneficio de la colectividad, el recordar al Dr. Senior, debe perdurar en la memoria de los puertenses, porque en todas sus actuaciones como funcionario, como catedrático, como en sus acciones voluntarias en favor de la comunidad, ofreció el ejemplo de una conducta apegada al cumplimiento del deber y a escrupulosos procederes, cuando tuvo a su cargo el manejo de recursos concernientes al interés de la República; pero además, porque fue un varón que demostró disposición y solidaridad inalterables en la defensa de los intereses de nuestra parroquia.

 

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