Jerusalén, 3 may (EFE).- Israel continúa esperando la respuesta de Hamás a su última oferta para una tregua en Gaza, en un ambiente cada vez más tenso, con desavenencias dentro del Gobierno, el corte de relaciones comerciales con Turquía y de relaciones diplomáticas con Colombia.
Nada nuevo se ha sabido de las cábalas de Hamás, después de que ayer una fuente del grupo palestino avanzara que la respuesta a la propuesta israelí no llegaría hasta principios de la semana que viene y que se anunciara que enviaría a El Cairo una delegación «lo antes posible» para seguir debatiendo la última propuesta.
También ayer, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, advirtió en Jerusalén al primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, de que una invasión terrestre de Rafah en Gaza dificultaría normalizar las relaciones con Arabia Saudí.
Blinken, en su séptima visita a Israel desde el estallido de la guerra, también insistió al político israelí en la importancia de sellar cuanto antes un pacto de tregua con el grupo palestino.
Y es que cuanto más tiempo pasa, más se redoblan las presiones de la comunidad internacional para que Israel detenga su ofensiva contra Gaza, que ya se ha cobrado la vida de 34.622 personas.
Turquía confirma corte de relaciones comerciales y Colombia de diplomáticas
Erdogán confirmó hoy que Turquía ha «cerrado la puerta» al comercio con Israel por la «crueldad» del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la guerra de Gaza, una decisión que había anunciado anoche el Ministerio de Comercio turco.
«Lamentablemente, Netanyahu ha reaccionado con crueldad frente a niños, mujeres y ancianos. Ellos no pueden hacer nada. Todo Occidente trabaja con Israel. Frente a esto ya no podemos aguantar más y hemos tomado medidas», dijo Erdogan.
El pasado 9 de abril, Turquía prohibió la exportación de una amplia gama de productos a Israel, incluidos acero, hormigón y otros materiales que formaban el grueso del comercio bilateral, como medida de presión para acelerar el envío de ayuda humanitaria a Gaza.
Israel ha respondido anunciado que reducirá toda relación económica de Turquía con Gaza y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en represalia la decisión de Erdogan.
«Erdogan, el dictador que sueña con ser sultán, trabaja al servicio de Hamás, viola los acuerdos y quiere dañar a Israel, pero en realidad perjudica a los palestinos a los que pretende ayudar», asegura un comunicado del ministerio israelí.
Además, Israel hará un llamamiento en los foros económicos internacionales para que se estudien posibles sanciones contra Turquía por violar los acuerdos comerciales.
Por su parte, el Gobierno colombiano notificó oficialmente hoy a Israel de la ruptura de relaciones diplomáticas en rechazo a lo que el presidente Gustavo Petro llamó «genocidio» en Gaza, y dijo que se comenzará a coordinar la salida de los diplomáticos de ese país en Colombia.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informa que el día de ayer (jueves) se entregó de manera oficial al embajador de Israel en Colombia (Gali Dagan), la Nota Verbal sobre la decisión del Gobierno de romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel a partir de la fecha», informó este viernes la Cancillería colombiana en un breve comunicado.
Las presiones dentro del Gobierno no amainan
En el otro extremo, dentro de su gabinete, el rechazo de los socios ultraderechistas de Netanyahu a una posible tregua no amainan.
El ministro de Finanzas israelí, el supremacista judío Bezalel Smotrich, volvió a cargar este viernes contra una eventual tregua con Hamás y a pedir una invasión «con todo el poder» contra la ciudad gazatí de Rafah, donde viven hacinados 1,4 millones de personas.
En un lenguaje inflamatorio, el ministro acusa a Estados Unidos de conceder al grupo palestino y a sus líderes «inmunidad» y de impedir que Hamás sea «destruido».
Smotrich, junto a los también supremacistas judíos, Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, y Orit Strock, ministra de Asentamientos, ya ha amenazado con abandonar el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, si se alcanza un pacto y se detiene la ofensiva.
Sin embargo, estas declaraciones coinciden con la publicación hoy en el diario The Times os Israel, de una encuesta, según la cual, el 54 % de los israelíes apoya que se llegue a un acuerdo con Hamás para la liberación de los 133 rehenes que el grupo palestino tiene en su poder, aunque se desconoce cuántos continúan con vida.
Frente a ellos, un 38 % de los israelíes se muestra a favor de una invasión militar en Rafah.
La encuesta precisa que el 79 % de los votantes de la extrema derecha están a favor de una ofensiva terrestre contra dicha región gazatí mientras que el 81 % de los votantes de centro e izquierda se muestras a favor de un pacto para liberar a las personas que continúan secuestradas.
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