Jerusalén, 24 may (EFE).- Israel está decidido a proseguir con sus ataques en una Franja de Gaza que, en las últimas 24 horas, ha llegado ya a 35.857 muertos tras sumar otras 57 víctimas, pese al fallo de este viernes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que le exige detener «inmediatamente» su ofensiva en Rafah, al sur del enclave.
El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, también difundió que ya son al menos 80.293 el número de personas que han resultado heridas por una guerra cuyo fin sigue sin llegar tras 231 días.
Las autoridades palestinas insisten en que las cifras son superiores puesto que estiman que hay al menos 8.000 personas desaparecidas bajo los escombros.
La agencia palestina Wafa reportó la muerte de al menos cinco civiles por un bombardeo israelí en el campamento de refugiados de Yabalia, en el norte del enclave.
El Ejército israelí, por su parte, aseguró en un comunicado haber matado a «decenas» de combatientes en las últimas 24 horas, así como haber destruido puestos de lanzamiento y túneles en Yabalia.
Por otra parte, la reapertura parcial del departamento de diálisis del hospital Al Shifa, el más grande la Franja de Gaza, tras el asedio israelí que sufrió durante el mes de marzo y abril, ha dado un pequeño respiro a los pacientes con problemas renales del norte de Gaza que se habían quedado sin este servicio médico tras el reciente cierre del centro médico Kamal Awdan.
Indignación en el Gobierno israelí
El Gobierno israelí también ha seguido de cerca este viernes las nuevas medidas cautelares, en protección de los derechos de los palestinos, dictaminadas pore el alto tribunal de la ONU, que urgió al Estado hebreo a «detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda causar la destrucción total o parcial del grupo palestino en Gaza».
«Israel no ha llevado a cabo ni llevará a cabo ninguna actividad militar en la zona de Rafah que cree condiciones de vida que puedan conducir a la destrucción de la población civil palestina, total o parcialmente», publicó el Ministerio de Exteriores de Israel tras conocer la decisión en un comunicado.
En esa misma nota, las autoridades tildaron de «falsas, repugnantes e indignantes» las acusaciones de Sudáfrica, el país que demandó a Israel a finales de enero ante el tribunal de La Haya, de que estén cometiendo un genocidio en la Franja de Gaza.
Israel insiste en que está haciendo uso de su «derecho a defender su territorio y a los ciudadanos» tras los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre, respetando el derecho internacional humanitario.
«Tras el terrible ataque terrorista contra los ciudadanos de Israel el 7 de octubre, Israel se embarcó en una guerra defensiva justa para eliminar a la organización Hamás y liberar a nuestros rehenes», agregan en el comunicado.
Sin embargo, poco después de publicarse el fallo el Ejército israelí intensificó sus ataques en varias zonas de la urbe fronteriza con Egipto que se había convertido en el último refugio de los gazatíes que escaparon de las otras partes de la Franja bombardeadas.
«Aviones de ocupación israelíes lanzaron un violento bombardeo contra varias zonas de la ciudad de Rafah. El bombardeo tuvo como objetivo las calles y viviendas de ciudadanos en el centro del campamento de Shaboura en Rafah, provocando víctimas entre los ciudadanos», informó la agencia palestina de noticias Wafa.
Celebraciones con escepticismo
Por su parte, tanto Hamás como la Autoridad Nacional Palestina acogieron con “satisfacción” la decisión de la CIJ, y pidieron a la comunidad internacional que presione a Israel para que estas medidas sean una realidad en una Franja de Gaza devastada por la guerra.
El grupo palestino no escondió su decepción al conocer que este fallo no incluía las otras partes del enclave todavía castigas por las tropas israelíes.
“Esperábamos que la Corte Internacional de Justicia emitiera una decisión para detener el genocidio contra nuestro pueblo en toda la Franja de Gaza. Lo que está sucediendo en Yabalia y otras gobernaciones de la Franja no es menos criminal y peligroso que lo que está sucediendo en Rafah”, manifestaron en un comunicado.
El líder palestino, Mahmud Abás, señaló que esta «importante decisión» del tribunal de La Haya demuestra que Israel «está quedando aislado» de la esfera internacional, a excepción de «los aliados que le brindan apoyo e impunidad».
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