Es muy conocido que el movimiento Nazi de Adolf Hitler (1889-1945) se basó en el irracionalismo. Uno de los textos más conocidos sobre la historia de la teoría política es el del historiador estadounidense George H. Sabine (1880-1961) y dice: “las ideas de los fascistas y los nazis solamente buscaban “incidir en lo emocional y de ninguna manera se basaban en la verdad o la coherencia, y frecuentemente tenían una actitud cínica hacia la honestidad intelectual” (1). Más adelante Sabine trata extensamente el irracionalismo en el cual se basaban el Nazismo y el Fascismo.
Llama poderosamente la atención que el ‘Postmodernismo’ también se basa en el irracionalismo. El notable filósofo argentino Mario Bunge (1919-2020) señala que el postmodernismo es “un rechazo a los valores intelectuales de la Ilustración, en particular la claridad, la racionalidad, la coherencia y la verdad objetiva” (2). En efecto, Hitler dijo: “Nosotros estamos ahora al final de la Era de la Razón […] No existe una verdad ni en el sentido moral ni en el sentido científico” (3). Por eso, el teórico social alemán Jürgen Habermas (nac. 1929) durante los años 1980 criticó duramente el Postmodernismo y en conferencias sobre ‘El Discurso Filosófico de la Modernidad’ (1987) dijo que: “las teorías postmodernas manifiestan una inquietante afinidad con el Fascismo y defendió la Modernidad como un proyecto inconcluso que todavía tiene un potencial emancipador” (4).
Por otro lado, el filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976) ha sido uno de los autores más influyentes en el Postmodernismo y el conocido historiador estadounidense Richard Wolin (nac. 1952), en su importante obra: ‘La Seducción del Irracionalismo: El Romance Intelectual con el Fascismo desde Nietzsche hasta el Postmodernismo’ (2004), refiere que Heidegger dijo: “La razón, glorificada durante siglos es el adversario más arrogante y obstinado del pensamiento” (5). El eminente divulgador de ciencia estadounidense Timothy Ferris (nac. 1944) en su importante obra: ‘La Ciencia de la Libertad’ (2010) hace un recuento de varios autores como Heidegger, Derrida y Paul de Man y vamos a referirlo (6). Empezaremos con Heidegger. Fue nombrado Rector de la Universidad de Freiburg tres meses después de que Hitler asumiera el poder. Se inscribió en el Partido Nazi en 1933 y pagó todas sus cuotas como militante nazi hasta 1945, firmaba sus cartas con el saludo nazi: ‘Heil Hitler’ y se dedicó a reprimir a los judíos en dicha universidad. El filósofo alemán Edmund Husserl (1859-1938) fue profesor de Heidegger y lo introdujo en la Universidad de Freiburg…¡Pero Heidegger le pagó prohibiéndole que usara la biblioteca porque era judío!!…Heidegger rompió su amistad con el filósofo alemán Karl Jaspers (1883-1969) porque su esposa era judía. Heidegger también se dedicó a ser delator y secretamente denunció a su colega Hermann Staudinger (1881-1965), fundador de la química de polímeros que luego ganó el Premio Nobel en 1953. Lo delató cuando descubrió que Staudinger ayudaba a los profesores judíos. Asimismo, Heidegger también cercenó la carrera de Max Muller que fue su estudiante, al informar a la policía nazi que Muller tenía una “actitud contraria a los Nazis”. Heidegger comenzaba sus clases con el saludo ‘Heil Hitler’ y cambió las normas de tal manera que el Rector no fuera elegido por los profesores sino designado por el Ministro Nazi de Educación, el alemán Bernhardt Rust (1883-1945), que en 1931 decretó que los profesores y los estudiantes tenían que saludarse con el mencionado saludo nazi.
Otro autor del Postmodernismo ha sido el francés Jacques Derrida (1930-2004) que tomó el término ‘Desconstrucción’ de Heidegger, que a su vez lo tomó de una revista nazi publicada por un primo del poderoso jerarca nazi Hermann Goring (1893-1946). El ‘Desconstruccionismo’ se caracteriza por lo confuso y enrevesado de sus planteamientos y el propio Derrida dijo en una entrevista: “Una crítica de lo que yo hago es en realidad imposible” (7).
Otro autor postmodernista fue el belga Paul de Man (1919-1983). Este autor introdujo en Estados Unidos las doctrinas de Heidegger y Derrida. Paul de Man decía que en la Segunda Guerra Mundial había luchado en la Resistencia anti-nazi, pero después de su muerte se supo que en realidad había sido colaborador de los nazis y había publicado escritos elogiando “el alma hitleriana” en la revista pro-nazi ‘Le Soir’. Entonces Derrida salió en defensa de Paul de Man diciendo que “el concepto de hacer una acusación pertenece a la estructura del ‘falogocentrismo’”. El término ‘falogocentrismo’ fue introducido por Derrida para hacer referencia a ‘privilegiar lo masculino’….¿Qué tiene que ver eso con las fechorías de Paul de Man?…Asimismo Paul de Man en un estudio sobre Rousseau en 1979 publicó: “Siempre es posible excusar cualquier culpa, porque la experiencia siempre existe simultáneamente como discurso ficticio y como evento empírico y nunca es posible decidir cuál de las dos posibilidades es la correcta”…¡En otras palabras nunca se puede condenar nada!!!….¡Habermas tenía razón cuando dijo que hay una “inquietante afinidad entre Postmodernismo y Fascismo”!!. NOTAS: (1) Pag. 799 en George H. Sabine and Thomas L. Thorson (1973) ‘A History of Political Theory’ (fourth edition). (2) Pag. 167 en Mario Bunge (2001) ‘Diccionario de Filosofía’. (3) Pag. 188 en Noretta Koertge (Ed.) (2005) ‘Scientific Values and Civic Virtues’. (4) Pags. 232-234 en Steven Best and Douglas Kellner (1991) ‘Postmodern Theory’. (5) Pag. 159 en Richard Wolin (2004) ‘The Seduction of Unreason: The Intellectual Romance with Fascism From Nietzsche to Postmodernism’. (6) Pags. 241-244 en Timothy Ferris (2010) ‘The Science of Liberty. Democracy, Reason and the Laws of Nature’. (7) ‘The Economist’, October 23, 2004