Boconó posee varías zonas naturaleza de inmensa belleza, rincones mágicos que parecen sacados de un libro de cuento de hadas, de algún espacio europeo de ensueño, entre estos está La Laguna de Agua Negra en la vía Boconó-Batatal, un lugar que no te puedes perder durante estas vacaciones.
La profesora Carmen Valderrama se siente complacida por la afluencia de visitantes a este lugar turístico por excelencia «vienen muchas personas de Barinas, de Portuguesa a disfrutar este frío, este hermoso clima y el turista puede disfrutar de las delicateses locales».
Turismo gastronómico
Valderrama indicó que entre las cosas que pueden degustar están los pastelitos andinos, variedad de dulces como los aleados, de tomate, de guayaba, sopas, hallacas, chocolate caliente, cócteles, hervidos los domingos, champiñones embazados, además de la amabilidad y la atención al cliente que los caracteriza.
Todos los días se encuentran en servicio, desde las 8 de la mañana, cuentan con kayak, que es un bote para dar el tradicional paseo por la laguna con su respectivo salvavidas y pueden hacer senderismo, caminatas por los alrededores del espejo de agua.
Para finalizar les hacen una invitación a todos los interesados «el mensaje a todos los boconeses y a los turistas es que conservemos La Laguna de Agua Negra, recordemos que es de origen natural, no lanzarle desperdicios, colocar la basura en las papeleras y eso sí, cuando las personas hagan el recorrido en la laguna, no extraer las plantas, porque son conservantes del agua, por allí tenemos un monumento al momoy, el guardián de la naturaleza, que es parte de nuestro folklore y es importante explicarle el mito a los turistas».
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