Un portal web alertó a la comunidad tras publicar testimonios de los padres adoptivos de las presuntas víctimas
EFE.- El Comité de Instrucción de Rusia abrió un caso criminal tras las denuncias de abusos sexuales a siete menores de entre 10 y 14 años en un orfanato de la región de Cheliábinsk (Urales), informó la Fiscalía General rusa.
El caso saltó a la luz tras las denuncias publicadas en algunos medios rusos, que han llegado a calificar como la «Casa de los Horrores» la institución donde tuvieron lugar los supuestos abusos.
El primero en dar la voz de alarma fue el portal «47.ru», que difundió testimonios escalofriantes de los padres adoptivos de las presuntas víctimas, después de que estas fueran adoptadas y dejaran el hospicio.
«Sabes, mamá, tenía mucho miedo, me decían que me iban a ahogar en un lago o que me encerrarían en un psiquiátrico de por vida» si contaba lo ocurrido, fue uno de los relatos que desencadenó la investigación que llevó a la apertura de una causa criminal.
Según el medio ruso, una de las familias adoptivas sorprendió a dos chicos practicando relaciones sexuales en su casa, y ante su estupefacción los niños explicaron que se lo habían «enseñado» en el orfanato.
Los padres se pusieron en contacto con otras familias adoptivas y descubrieron que todos los chicos relataban historias similares.
Entre otros abusos, narraron que se veían obligados a participar en orgías que organizaba en el dormitorio del orfanato una pareja formada por dos trabajadores del centro.
Otros chicos contaron que fueron forzados a violar a una menor de ocho años.
El portal «Meduza» sostiene, citando a fuentes propias, que las agresiones sexuales se produjeron «de forma continuada a lo largo de 2016».
Los testimonios de los menores incriminan a cuatro empleados del orfanato y a dos hombres que, supuestamente, les pagaban para poder «ir de pesca» con las víctimas.
«Todos los niños cuentan la misma historia, dan los mismos detalles, es imposible que se lo hayan inventado», asegura la madre adoptiva de uno de los menores.
Según el abogado de una de las familias afectadas, Andréi Lepiojin, sus representados recibieron amenazas para no hablar de los abusos con la prensa «si no querían que les quitasen a sus hijos».
Un hombre de 51 años residente de la zona, al que los medios señalan como a uno de los «violadores», ya fue detenido por su posible implicación en el crimen.
Los medios informan además de que tras la salida a la luz del escándalo fue cesado en el cargo el director del orfanato.
La Fiscalía ordenó, además, que se lleven a cabo inspecciones en todos los centros para niños de la zona.