Las cloacas no concluidas del Kilómetro 23, parroquia Junín del municipio Sucre, dejó las calles del poblado intransitables, no asumiéndose su reparación pese a que contaban con presupuesto desde el 2016, dinero que presume Pedro Daboín se comió la inflación, añadiendo la falta de diligencia de concejales y alcaldes para que sea restituido el asfalto en los sectores donde ya se hicieron los trabajos
Eduardo Viloria
Pedro Daboín, reitera el reclamo para que sean reparadas las calles del Kilómetro 23, la capital de la parroquia Junín, perteneciente al municipio Sucre, localidad ubicada a orillas de la vía que conduce a la Ceiba.
Insiste Daboín que esta red de cloacas no concluida contó en sus inicios con 20 millones de bolívares, le aumentaron una segunda partida de 120 millones de bolívares y una tercera de 28 millones para 168 millones de bolívares, que a decir de los señores del Concejo y la Alcaldía no alcanzaron para concluir la obra.
Se añade a esto que se había planificado una laguna de oxidación, pero lo que hicieron fue un pozo séptico de 4 por 12, ubicado en la vía a La Hacienda-El Horcón, lo que también fue un fraude.
Esta obra no concluida dejó unas calles destruidas, a lo que hay que agregar que todas las calles tienen tubos sembrados, sin embargo, faltan las conexiones de los hogares del poblado, en las calles Comercio, José Gregorio Hernández, Sucre, Rómulo Betancourt, obra, repitió el declarante, no concluida.
Hace falta el asfalto y ejecutar los demás recursos aprobados, por eso hace falta también que se investigue la inversión hecha y si esta se compadece con lo ejecutado, dijo Daboín, esto en lo que se refiere al asfalto de las calles, comprobar si el dinero fue aprobado y por qué no se hicieron en su momento los trabajos, ya que tenemos otro problema, los vehículos de servicio público no pasan por el poblado motivado a las pésimas condiciones en que se encuentran las calles de la localidad.
Cumplir con alimentos
Pedro Daboín solicita mayor eficiencia a los encargados de llevar los alimentos a los hogares del Kilómetro 23, que se preocupen un poco más y den frecuencia a la caja, pues en esta localidad no se encuentra nada, ya que las pocas bodegas que había, han desaparecido con la crisis, que también ha castigado a Junín.