Decenas de miles de venezolanos han cruzado la frontera hacia Brasil buscando escapar de una economía colapsada, reseñó Reuters. Muchos cruzan sólo para comprar alimentos y medicinas y luego regresan a su país. Pero otros se quedan. Desesperados por hallar empleo y ganar dinero para alimentar a sus familias, estos inmigrantes venezolanos corren un alto riesgo de convertirse en víctimas del tráfico de personas y terminar realizando labores forzadas o ejerciendo la prostitución. “Los venezolanos están escapando con la esperanza de una mejor vida y para conseguir alternativas”, dijo Eurídice Márquez, responsable de prevención del crimen y justicia penal de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudc). “Cuando estás en esa situación, eres presa de cualquier tipo de explotación y abuso”, agregó.