El presbítero Edgar Rafael Torres, de la parroquia San Juan Bautista de Betijoque, dijo al impartir la ceniza en la cabeza de los fieles asistentes a la misa del miércoles 17, donde ha sido cambiado totalmente el rito de la imposición; que “la humanidad esta herida por la pandemia, pero más tarde que temprano nos recuperaremos de todo lo que ha acontecido, para lo cual elevamos nuestras oraciones”.
Las oraciones de la misa fueron elevadas también por todos los enfermos, no solo de Betijoque sino de la región y del mundo en general, preciso el sacerdote quien se encontraba en el altar mayor acompañado de los diáconos y seminaristas que lo ayudan en la celebración de la Santa Misa.
Al comienzo de la celebración tanto el sacerdote Torres como el diacono José Luis González se acostaron frente al altar mayor besando el piso de mosaico del templo, procediendo después a cumplir con el sagrado rito de impartir en la cabeza de cada uno de los asistentes la sagrada ceniza, que se acumula -explico- producto de quemar la palma bendita de la Semana Santa anterior, no dejando de señalar que la manera en que se impartía en esa oportunidad la Ceniza era una decisión de la Conferencia Episcopal, más que todo para evitar el contacto directo de los religiosos con las personas, impartiéndose en esta oportunidad igual que en la antigüedad, en la cabeza.
Viacrucis y no comer carne
El padre Torres habló de los viacrucis que se celebraran, estando previsto cumplir el primero por la avenida 3 o calle San Juan, invitando para esta actividad, señalando a la vez la recomendación en estos días de la Pascua del Señor, no consumir carne, recomendación especial que debe ser acatada los días viernes.