Caracas, 17 mar (EFE).- El gremio de industrias manufactureras de Venezuela (Conindustria) dijo este miércoles que varios de sus miembros buscan importar diésel desde Colombia para paliar la grave escasez de combustibles que afecta al país, y que está poniendo en riesgo la cosecha de caña de azúcar en la región agrícola de Portuguesa (oeste).
«Hay productores que han hecho un acuerdo de traer gasoil (diésel) de Colombia, vía terrestre, y las autoridades (venezolanas) ni siquiera les han dado el permiso para traerlo», dijo durante una rueda de prensa telemática el presidente de Conindustria, Adán Celis.
Venezuela atraviesa desde hace meses por una escasez de combustibles que acabó con el histórico subsidio que hacía de la gasolina en este país la más barata del mundo y que mantiene a miles de conductores, especialmente en las regiones del interior, formados en largas filas para repostar.
El Gobierno de Nicolás Maduro achaca la escasez a problemas para refinar petróleo causados por las sanciones de Estados Unidos contra la industria petrolera venezolana.
Pero la oposición que lidera el dirigente Juan Guaidó, a quien varios países reconocen como presidente interino, apunta que son la corrupción y la mala gestión las causas reales de la escasez de combustibles en Venezuela.
Celis no opinó sobre este tema, pero sí señaló que Venezuela tiene capacidad instalada para refinar en un día el combustible que podría usar en un mes, al tiempo que pidió que se otorguen las licencias para que los industriales puedan importar diésel.
«¿Ni producimos (diésel) ni permitimos que lo importen? ¿Entonces, cómo un país puede desarrollarse? ¿Será que tenemos que importar también toda el azúcar?», se preguntó, al recordar que este producto es esencial para la industria de alimentos.
Además, dijo que más del 50 % de los agremiados de Conindustria reportan «afectación por escasez» de combustible, y que esta puede apreciarse en varios pasos de la cadena de fabricación de productos.
El lunes, la Federación de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) también reportó dificultades y convocó a una reunión para hallar soluciones urgentes a la escasez de diésel, necesario para el transporte del ganado.
Mientras que la mayor patronal del país, Fedecámaras, pidió a mediados de febrero pasado licencias para operar gasolineras e instalar «mini-refinerías en áreas con disponibilidad de condiciones propicias» para estas actividades.
En Venezuela, todas las actividades ligadas a la industria petrolera están reservadas de manera exclusiva al Estado, aunque en los últimos años el Gobierno ha permitido que algunas empresa de capital mixto (público y privado) exploten campos en varias zonas del país.