Cali (Colombia), 12 may (EFE).- Centenares de indígenas salieron este miércoles de Cali, principal ciudad del suroeste de Colombia y epicentro de las protestas contra el Gobierno, en una colorida caravana que recorrió varios puntos de las manifestaciones donde fueron aplaudidos y vitoreados por las personas que estaban allí.
Durante la tercera jornada de paro nacional, los indígenas se despidieron de una ciudad a la que llegaron hace más de 10 días para apoyar las protestas que hay desde el 28 de abril y donde se han vivido momentos de tensión y han sufrido ataques como los del domingo pasado.
Entonces, supuestos civiles armados dispararon contra la minga -como se conoce a las protestas de estas comunidades- en el sur de la ciudad e hirieron a ocho guardias indígenas, mientras la Policía alega que habían recibido reportes de robos y saqueos por parte de los indígenas.
«La minga llegó a Cali con un objetivo de acompañar a los jóvenes y la ciudadanía porque nos estaban masacrando y un mecanismo que tiene esta minga son los procesos de resistencia civil que nos han permitido en ocasiones hacer acciones humanitarias y mediar», expresó a Efe Aida Quilcué, vocera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
Agregó: «Hemos cumplido uno de los objetivos al llegar a Cali porque logró minimizar esas acciones represivas que en el momento estaba, siento que han minimizado por lo menos las muertes».
RETORNO AL CAUCA
Los miembros del CRIC agolpados en las «chivas», los autobuses escalera en los que se movilizan, llevaban vuvuzelas y tambores con los que cantaron y respondieron a los saludos de quienes se despidieron de ellos en la calle.
También ondearon banderas rojas y verdes del CRIC y amarillas, azules y rojas de Colombia durante el recorrido.
Según el Consejo Regional Indígena del Cauca, los manifestantes se repartirán por zonas rurales de los departamentos del suroeste colombiano y de la autopista Panamericana, la principal de la región, para seguir participando de los bloqueos que comenzaron el 28 de abril cuando se realizó el primer paro nacional.
«Nos reubicaremos en los sitios de resistencia de los departamento de Cauca, Valle del cauca y Nariño. Las delegaciones indígenas saldremos de Cali y nos ubicaremos en otros sitios, de esta geografía, reforzaremos los bloqueos ya existentes y abriremos otros espacios en los diferentes municipios de esta región. ¡Por eso decimos que no nos vamos!», expresó el CRIC en un boletín.
PROTESTAS EN CALI
El presidente de Colombia, Iván Duque, repitió en varias ocasiones el domingo, cuando se produjeron los enfrentamientos con los indígenas, la petición al CRIC de que regresaran a sus territorios para «evitar confrontaciones».
En Cali es donde se han vivido los hechos más violentos, sobre todo entre el 30 de abril y el 3 de mayo, con episodios de brutalidad policial contra los manifestantes que han dejado 35 muertos, según organizaciones sociales.
La Defensoría del Pueblo ha recibido el reporte de 42 muertos (41 civiles y 1 policía) durante las protestas en todo el país y 168 personas dadas como desaparecidas continúan sin ser localizadas.