Luego de una temporada de 200 hits en 2017, Ender Inciarte sufrió un importante bajón ofensivo en 2018, en buena medida por un inicio lento de temporada. Ahora, de regreso a los entrenamientos de primavera, el fino fildeador se plantea como meta ser más estable al momento de empuñar el madero.
“Espero poder tener más consistencia este año”, dijo el jardinero central de los Bravos de Atlanta a MLB.com. “Esa es la parte más importante de este juego. Es un juego muy difícil y una temporada muy larga. La consistencia es un aspecto crucial”.
Dejó de abrir el “lineup”
Inciarte bateó .303 con Arizona en 2015, justo antes de ser cambiado a Atlanta. En su primer año con los Bravos golpeó para .291, antes de la mejor campaña de su carrera. Pero ya establecido en las Grandes Ligas, exhibió una línea ofensiva de .241/.312/.337 en la primera mitad de la zafra anterior, lo que propició que el novato sensación Ronald Acuña Jr. asumiera el rol de primer bate del equipo. Inciarte se recuperó después del Juego de Estrellas (.302/.345/.448), pero terminó bateando .265/.325/.380, una línea muy similar a su año de estreno en las Mayores, con los D-Backs (2014).
“El mánager (Brian Snitker) es el encargado de presentar el mejor lineup para ganar los juegos”, señaló el ganador de tres Guantes de Oro sobre un eventual regreso a la parte alta del lineup. “No di resultados el año pasado y él tuvo que hacer cambios. Si funcionan las cosas, continuaremos con la misma alineación. Si eso no ocurre, debemos hacer ajustes. Solamente pienso en ganar. Quiero poner de mi parte. Estaré satisfecho donde sea que me toque en el lineup”.