Incertitud y tensión electorales | Isaías Márquez

 

Isaías Márquez

El panorama electoral venezolano para los comicios presidenciales a realizarse durante 12/2024 venidero, podría enrarecerse por la actitud del oficialismo en la persona de su líder en jefe, NMM puesto que su paradigma y/o modelo impuesto, podría sucumbir ante el triunfo probable de los precandidatos que lideran las encuestas para las primarias a efectuarse, en buena lid, el domingo 22/10; asunto que atormenta, obceca y confunde a  su ser por el retiro o no de las sanciones EEUU/UE, en virtud de lo que está claro acerca de cuánto podría perder por su “abdicación democrática”. Y, es así, cómo apela por los ardides concebidos en su “laboratorio de guerra sucia” para impedir un triunfo que no sea el suyo o el de algún otro desafecto. Su hueso es María Corina Machado, dama de convicción amplia y probada, quien representa intereses conexos a su origen socioeconómico, tal y como todos sabemos, lo cual no tiene implicaciones en su avanzada política, salvo que dicho laboratorio quiera orientarlo así. Pues, es de estimarse que tal acción no sería óbice para sus expectativas, aunque se habla de un acuerdo gobierno/oposición por el candidato opositor a  presentarse para las elecciones 2024. Pero, aparte de lograr el consenso de la población venezolana, deberá obtener la venia del régimen o de lo contrario, sería neutralizado (anulado) mediante una inhabilitación, que quizá el pueblo entero rechazaría tajantemente.

Recordemos el proceso electoral de 1998 cuando el MVR con su candidato, el extinto Hugo Chávez, quien gozara de todas las garantías de un CNE autónomo y honesto sobremanera, en la realización de unas elecciones justas y libres, pese a las reservas sobre aquel a causa de sus evidencias izquierdistas, que permeaban por su verbo y actitudes tan obvias.

 

 

 

 

 

 

 

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