Incertidumbre y desconfianza: la Candidatura Unitaria de los venezolanos no subestima reacción oficialista | Por: Luis A. Villarreal P.

Luis A. Villarreal P.

Muchos no imaginaron la travesía electoral tal cual se nos presenta en estos días, cuando el Cronograma de las Elecciones Presidenciales está finalizando algunas de sus fases previstas para cumplir con los requerimientos más allá de las postulaciones e inscripciones candidaturales.

El CNE también está apurado en este estrecho calendario diseñado a conveniencia del oficialismo, quien definitivamente ha venido mostrando las coordenadas de su estratagema; buscando la ventaja de ir a un proceso lo menos denso posible, poco concurrido, donde la abstención pueda beneficiarlo.

El voto pro continuista —incluyendo el proveniente del alacranato ‘instituido’— ha dejado de ser importante ante las caudalosas aguas de la verdadera Oposición pronosticando desbordarse de su cauce en la fecha comicial.

He allí, el porqué del amañado ventajismo oficialista sacando pecho al conculcar los Derechos Humanos —civiles y políticos— de elegir y ser electos; metiendo miedo con acusaciones y detenciones —también con más inhabilitaciones para las Elecciones Parlamentarias 2025—, con intención de zafarse de su funesta realidad; aunque exponiendo el morro antidemocrático al mundo.

Con el supuesto de ganarle al oficialismo con un pequeño porcentaje opositor —considerándose sumamente desproporcionada la ventaja opositora del Cambio ante el continuismo ya disminuido—, se habían estado proyectando algunas matemáticas, un axioma destinado a promover el lanzamiento de candidaturas, principalmente desde el seno de la Plataforma Unitaria Democrática, sin contar con el apoyo de las demás organizaciones afiliadas.

La Candidatura Democrática Presidencial Originaria —empero el despecho— seguirá anclada en el corazón de los venezolanos

 Porque surgió de unas Primarias, realizadas por demócratas recorriendo a Venezuela, cumpliendo con la práctica democrática; oponiéndose al cogollerismo, a los temerosos y  negadores del pueblo y la democracia, debido a su manida intención de impedir la participación y voluntad ciudadana, porque simplemente saben —y así lo corroboran las encuestas— de la escasa credibilidad y enorme antipatía que les acompaña; de su exigua aceptación por andar en triquiñuelas con el oficialismo, a costa del sufrimiento colectivo.

Hay razones para no tirar la toalla de la resistencia democrática; al desconocerse la actitud oficialista en relación al candidato González Urrutia y sus tarjetas en lo sucesivo; siendo la más importante, sin duda, la dignidad ciudadana

En todo caso, y después de lo recién ocurrido, todos los caminos siguen conduciendo ‘hasta el final’. Como si este popular sintagma, aún abstracto e inexplicable, fuera nuestro esotérico o místico destino; el cumplimiento de una profecía poética configurada desde una paradoja con ferviente inspiración terrena; según la cual, la espiritualidad, la ilusión, la utopía misma, retan abiertamente a la realidad confabulada, insólita e inaceptable; a objeto de seguir contando con la ayuda de la voluntad divina.


Ruta Electoral, sin abstención

 

Restándole importancia

a una Ruta Electoral dominada

por el afán de echarla,

como si se tratara

del perturbo de un horrible

                          [fantasma,

 

nuestra Candidatura

del Cambio Austero sigue viento

                                     [en popa,

considerándose única

y firme opositora.

Las rotundas mayorías la apoyan

 

entendiéndolo todo.

El llegar a rendirnos pareciera

un mal chiste tan solo;

y la oficial afrenta

contra la ley, nomás es pena

                                   [ajena.

 

La Oposición se crece:

María Corina y la Plataforma

Unitaria defienden

su derecho y presionan

ante el CNE ¡para que la ley se

                                  [imponga!

   

                                     L A V P

 


 

Ojalá sea suficiente el desprendimiento —forzado— de Manuel Rosales y María Corina Machado, para que se ‘permita’ la tarjeta de la MUD en el tarjetón

La retórica de los principales contendores, respecto a la búsqueda de una Candidatura Unitaria Democrática más firme y aceptable, ha sido diluida por un equilibrado y frío González Urrutia, quien superpone los intereses de Venezuela ‘neutralizando’ las pugnas y aspiraciones individuales implícitas. No obstante, hay incertidumbre en cuanto a la posibilidad de judicializar a la MUD, como postulante y parte del tarjetón.

Francisco Palmieri, Encargado de Negocios de EEUU en Colombia, y Jefe de la Misión Diplomática ante Venezuela, reitera —luego de la unificación opositora en torno al ex embajador Edmundo González Urrutia— la continuidad de negociaciones entre la Casa Blanca y Miraflores, siempre interpretando los Acuerdos de Barbados. Aunque hayan sido restablecidas las sanciones sobre petróleo y gas, las cuales comportan una excepción en la licencia 41 para Chevron por su ‘asociación’ con la petrolera venezolana.

La pregunta es: ¿en qué pueden cambiar entonces los términos de la Ruta Electoral sobre la necesidad de las Elecciones Libres?, tan pretendidas y cacareadas. Y según se ve llegando al delta sin los beneficios esperados, obligando a la oposición a nadar contra la corriente.

Los presidentes Petro y Lula, tal vez abochornados por la realidad electoral en Venezuela, habían vuelto a la palestra; esta vez promoviendo una ‘amnistía general’ de borrón y cuenta nueva, de perdones y cero persecuciones, a través de un inédito ‘plebiscito’ en el transcurso del proceso electoral; lo cual no se sabe si se mantendrá o hará falta, debido a los cambios en la Oposición; aunque luce incongruente al orden constitucional, y difícil de llevarlo a cabo buscando satisfacer tales propósitos de cara a la Reina de las virtudes republicanas; pudiendo esta ponerse en entredicho, o quedarse como la guayabera.

Solo nos corresponde esperar un poco, para poder vislumbrar el camino por recorrer, las próximas circunstancias, luego de lo acordado y aceptado, e innegablemente injusto.

 

 

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