Los líderes sociales comunitarios de unos 25 barrios de la capital tachirense mantienen un trabajo de activismo y formación apoyada en organizaciones no gubernamentales, la idea –señalan- es poder lograr objetivos que permitan mejorar la convivencia en sus sectores y transformar a los habitantes en ciudadanos.
Hoy presentaron a la prensa su espacio de encuentro en un antiguo edificio del centro de la ciudad, donde funcionaba la emisora La Voz del Táchira, hace décadas atrás.
De habitante de ciudadano
José González, quien dijo estar en la representación del barrio 23 de Enero, sector Monseñor Ramírez, de San Cristóbal, fue uno de los voceros y sostuvo que ya vienen trabajando como líderes sociales comunitarios empujando una organización en la búsqueda de repuestas ante la problemática colectiva que viven, sobre todo, los niños y abuelos en varias comunidades de la capital tachirense.
“Hemos finalizado con una participación en un evento político democrático y tenemos que pasar la página, en el sentido de enfocarnos en lo que representa un roll verdadero de los líderes sociales comunitarios, que tiene que ver con fomentar y profundizar la participación democrática, las repuestas a los problemas cotidianos que sufren cada uno de los vecinos, así como propiciar el desarrollo ciudadano con información continua a los grupos, en cuanto a participación, que se involucren y se transformen de una manera positiva para convertirnos en ciudadanos”.
Ramírez asegura que ese objetivo de cambio de habitante a ciudadano, implica procesos de trabajo y organización que vienen aprendiendo con ayuda de programas humanitarios de acompañamiento.
“El relevo viene”
“Se requiere un relevo generacional y de liderazgo, es no solo prioritario, sino urgente. Estamos hablando de relevo de nuevas generaciones, aceptando que hay muchas situaciones contaminadas e inclusive, no derechas”, sostiene José González.
A criterio de los dirigentes comunales que representa González, tuvieron la oportunidad de contar con liderazgos que creían traían repuestas positivas, “y terminaron no siendo así, pero la gente, los jóvenes de este momento, los que se han quedado luchando acá, están entendiendo con otro concepto valorativo que los líderes que se necesitan deben actuar con transparencia, desprendimiento, ayuda al prójimo, planificación. Ese relevo generacional tiene que ser el objetivo primordial de quienes hemos sido docentes, facilitadores, líderes políticos. En este momento debemos concentrarnos con todos los esfuerzos en empujar el relevo social”.
“El relevo viene”, afirma el también docente y sociólogo González. Dice que no se puede tapar el sol con un dedo y que deben apuntar hacia quienes quieran colaborar, “con líderes que ya han jugado un papel y entiendan que es necesario estimular las nuevas generaciones”.
Mientras que Argenis Múñoz, de la comunidad del barrio 23 de enero, sector urbanización San Sebastián, señala que el mensaje que quieren dejar en la ciudadanía es de fe en sus comunidades, “así podemos seguir llevando esa esperanza de cordialidad y trabajo hacia cada uno de los ciudadanos de nuestros sectores”.
Raquel Oviedo del Barrio El Río, sector La Playa, de San Cristóbal relata que en este momento desarrollan un trabajo comunitario junto con los niños y ancianos, les reparten cenas a esta población vulnerable, “queremos seguir luchando para que Venezuela siga adelante y estos niños puedan ver el ideal que tenemos en la comunidad”.
“Hay muchos liderazgos fuertes en las comunidades”
Adriana Carrillo, es la coordinadora de Creemos Alianza Ciudadana, en el estado Táchira, organización que suma tres años dando formación en las comunidades.
“Nosotros estamos acompañando la formación de nuevos liderazgos, porque hay muchos liderazgos fuertes, naturales, en nuestras comunidades, pero el objetivo desde el centro de estudios de la escuela de la Universidad Católica Andrés Bello es hacer esa formación integral”.
Para Carrillo cada líder debe tener herramientas que les permita hacer el trabajo de manera más efectiva, porque en sus comunidades hay muchos puntos de desencuentro y polarizaciones, sostiene que ese líder debe lograr integrar a la comunidad con objetivos comunes para poder desarrollar de manera más eficiente y ética sus metas.
“Que logren tener esa cercanía hacia su comunidad y que todas esas comunidades estén articuladas, no que tengan que pensar o hablar igual, sino que tengan articulación y es ahí donde apoyamos formando a los líderes comunitarios”.