Una de las lecciones de esta pandemia mundial de Covid-19 es la importancia de divulgar una mundivisión científica.
Hace unos pocos días en nuestro país se publicó: “Frente a la escasez y los altos precios de la medicina en Venezuela, hay personas que prefieren el espiritismo antes que la ciencia. En Petare, la barriada más populosa de todo el país, hay un callejón completo dedicado a esos oficios de curanderos. La sesión cuesta 3 dólares (más que un salario mínimo mensual) mientras el consultorio del doctor de la zona está casi vacío, en el de los brujos la gente hace fila: aseguran que hasta reciben a contagiados de Covid-19” (1). Esta noticia es muy lamentable porque ilustra la pavorosa ignorancia de nuestra población. Resulta demasiado obvio que los curanderos, brujos y charlatanes de todo tipo son incapaces de ejercer una medicina científica de calidad y es muy difícil que curen algo.
Por otro lado, llama poderosamente la atención que en nuestro país pueda tomar auge la brujería cuando en otras épocas y actualmente en otras partes del mundo ha sido execrada. Por ejemplo, se calcula que en Europa y la América colonial, entre 1450 y 1750 hubo entre 35.000 y 100.000 ejecuciones de personas acusadas de ejercer la brujería. Eso sin contar los miles de personas que fueron torturadas horriblemente aunque no llegaron a morir. Actualmente en regiones como África sub-Sahara y Papua Nueva Guinea, hay cacerías de brujas y en Arabia Saudita y Camerún hay leyes contra la brujería (2). En efecto, en varias partes de África basta que haya enfermedades, o malas cosechas, etc. , para que se busquen ‘culpables’ porque esos pueblos ignoran las causas naturales y carecen de cultura científica. Por ejemplo en Kenya actualmente hombres y mujeres de edad son quemados vivos acusados de practicar brujería y ocasionar calamidades. En Angola, Congo y Nigeria, la histeria anti-brujería ha alcanzado hasta a los niños: miles de desdichados niños y niñas han sido dejados ciegos, inyectados con ácido de batería, o sometidos a torturas en un esfuerzo para que expulsen los demonios y otros han sido ejecutados (3).
Resulta demasiado obvio que todas estas monstruosidades no ocurrirían si esos pueblos tuvieran una visión científica de la realidad.
Por otra parte, en marzo del presente año 2020, cuando la pandemia de Covid-19 estaba adquiriendo fuerza en el mundo, varios gobernantes hicieron gala de su espantosa ignorancia científica. Por ejemplo Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, declaró que el coronavirus “es apenas una pequeña gripe”. Un caso más dramático es el de Alexander Lukashenko (Bielorrusia) que declaró que en el occidente había una “psicosis” y recomendó “beber vodka” contra el coronavirus. También declaró: “No hay virus aquí. No los has visto volar ¿verdad?”. Ciertamente el vodka que se importaba en nuestro país de Bielorrusia es exquisito…¡Pero es muy dudoso que cure el Covid-19!!!.… No obstante, el que se llevó la palma de oro es Gurbanguly Berdimuhamedovu (Turkmenistan) que ordenó detener al que hablara de coronavirus o se pusiera mascarilla. Asimismo, Emmerson Mnangagwa, presidente de Zimbabue declaró: “el coronavirus es la obra de Dios para castigar a los países que nos han impuesto sanciones” (4). La moraleja es que las poblaciones de todo el planeta deben exigir a sus gobernantes un mínimo de “alfabetización” científica y que escuchen a los científicos epidemiólogos…. En fin, una de las cosas más urgentes es que los pueblos adquieran una mundivisión científica y dejen de creer sandeces anticientíficas como la brujería etc… ¡ Hoy más que nunca tiene vigencia la obra del gran astrofísico estadounidense Carl Sagan (1934-1996) titulada: ‘El Mundo Acosado por los Demonios. La Ciencia como una Vela en la Oscuridad’ (1995)!!!!
NOTAS: (1) Pag. Web de ‘El Estímulo’, Jesús Piñero, 26 agosto, 2020 (2) Witch-hunt en Wikipedia The Free Encyclopedia (3) Pag. 129 en Sam Harris (2010) ‘The Moral Landscape. How Science Can Determine Human Values’. The Free Press. (4) Las declaraciones de gobernantes se pueden ver en pags web de El País, 2/4/2020 y en BBC News 6/04/2020.