El Gobierno no está en condiciones de escoger cuál vacuna debe llegar al país y cual no, ya que en Venezuela existe una infraestructura deficiente para preservarlas a través de la cadena de frío; lo que realmente se necesita es una vacuna que tenga eficacia y seguridad comprobada y la AstraZeneca la tiene.
Así lo expresó el coordinador de Salud de la Dirección Ejecutiva Regional (DER) de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Mérida, el doctor Rómulo Bastidas, ante la controversia generada por el régimen al rechazar la llegada al país de este producto biológico a través del sistema Covax que gestiona la oposición liderada por Juan Guaidó y los diputados de la Asamblea Nacional electos en 2015, que controla los fondos de la nación en el exterior.
Bastidas cuestionó la postura gubernamental “ya que todos los venezolanos tenemos derecho a la salud”, dijo, por ende, ante la situación que se vive por la pandemia y las diferentes variantes que este virus ha generado, se hace imprescindible gestionar a la brevedad vacunas cuya eficacia y seguridad ya esté comprobada para comenzar el plan de vacunación masiva que, a la postre, una vez alcanzado el 70% de la población, lo que científicamente se llama inmunidad de rebaño, pueda crear la barrera requerida para la contención de la COVID-19.
“Tenemos que estar claros que la vacuna AstraZeneca, que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tiene disponible para Venezuela, tiene eficacia y seguridad comprobada, no se puede omitir para hablar de una vacuna cubana que aún no es vacuna sino candidata a vacuna, a la cual le falta dentro de la metodología científica la fase tres del estudio clínico”, dijo Bastidas.
El dirigente de UNT y experto en Salud Publica, Rómulo Bastidas, explicó que el problema no puede ni debe ser ideológico sino de efectividad y seguridad, por lo que comentó que la vacuna Sputnik V, producida por el laboratorio Gamaleya, de prestigiosa reputación, al comienzo tuvo algunos contratiempos porque no habían sido publicados los resultados de la fase tres, pero eso ya fue resuelto. “La vacuna rusa, como se le conoce, llegó al país y el personal de salud se vacunó con ella sin ningún inconveniente, porque su efectividad y seguridad está comprobada”.
Lo importante aquí – dijo Bastidas – es coadyuvar a mitigar la pandemia y que la infección entre los ciudadanos venezolanos merme, porque tenemos una vacuna que tiene pruebas de eficacia que protege contra los estados graves de la Covid y que es necesario seguir previniendo y protegiéndose a través de las medidas de control ya conocidas aun después de haberse vacunado.
Lamentó el salubrista Rómulo Bastidas que al régimen no se le salga de la cabeza que la salud no puede politizarse y aseguró que su negativa “es un problema netamente politiquero, ideologizado, como acostumbran los países con regímenes de tendencia totalitaria”.