Los matones de los hermanos Castellanos Azuaje, suceso perpetrado en El Paraíso, municipio Sucre están en la mira de la justicia por el aborrecible hecho, mientras que arreglaban la camioneta de su papá.
El doble homicidio ocurrido en El Paraíso del municipio Sucre al parecer tiene que ver con las amenazas que uno de los hermanos recibió por parte de una asociación delictiva de la panamericana, y al negarse a formar parte del círculo vicioso de la extorsión, le quitaron la vida a Jerson y Jeisson, miembros de la familia Castellanos Azuaje.
Uno de los datos que se tiene es que los homicidas acudieron en una motocicleta a perpetrar el crimen contra los hermanos, quienes residían en la comunidad de El Trompillo pero como el papá vive en El Paraíso, llegaron hasta allá para ayudarle con la reparación del vehículo y hasta allá los siguieron los maleantes.
Pero el Cicpc adelanta trabajo de investigación de campo y datos sobre los cobradores de vacuna de la panamericana que desde ya se han dado a la tarea de atentar contra los habitantes, exigiendo cantidades de dinero. La familia de los hermanos reclamó los cuerpos en la morgue forense del Hupec la tarde de ayer y los llevaron a Sabana de Mendoza, donde les darán el último adiós el día de hoy.
Les extrañó que la prensa reseñara el antecedente delictivo por droga de Jerson Onan en el año 2015, dando la impresión que no lo sabían, pero en segundos pusieron fin a la conversación por sugerencia de una dama de la familia.