La Policía Científica investiga y le mete la lupa al caso donde cuatro muchachos fueron masacrados la mañana del martes en jurisdicción perteneciente a la temida Zona Baja. A estos les propinaron diversas heridas por arma de fuego y posteriormente fueron mutilados y decapitados por sus atacantes. Tal ensañamiento hace pensar al organismo detectivesco que la principal causa del hecho haya sido la disputa entre bandas criminales
En horas de la mañana del martes un hecho dantesco se registró nuevamente en la Zona Baja del estado Trujillo; específicamente en el sector El Paraíso, parroquia Tres de Febrero del municipio La Ceiba. En dicha localidad, sujetos desconocidos portando armas de fuego tipo escopeta, además de cuchillos y machetes interceptaron a cuatro jóvenes y los masacraron sin piedad alguna.
El primer cuádruple homicidio del año en curso ocurrió a las 9:00 am de ese día. A las víctimas las habrían interceptado, y una vez neutralizados por sus verdugos no opusieron resistencia; los despiadados criminales los atacaron disparándoles en reiteradas ocasiones, pero no conforme con ello, les cortaron las orejas para luego decapitarlos. Uno de ellos recibió un tiro de escopeta en la cabeza que le destrozó el cráneo, dejando expuesta la masa encefálica.
Detectives de la División del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la Subdelegación Sabana de Mendoza investigan el caso para así establecer una hipótesis e iniciar las correspondientes averiguaciones. Los testimonios de sus familiares serán vitales para obtener mayores datos acerca de la vida de los fallecidos.
Los cuatro cadáveres ingresaron a la morgue del Hospital “Dr. José Vasallo Cortez” de Sabana de Mendoza, municipio Sucre; para luego ser remitidos a la Unidad de Patología del Hospital “Dr. Pedro Emilio Carrillo” de la ciudad de Valera, recinto donde en horas de la mañana de ayer el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) le realizó la autopsia a cada uno de ellos.
Tres de cuatro
Los cuerpos, al momento de ser levantados por una comisión del Cicpc no poseían documentación alguna, por lo cual las identidades no fueron corroboradas hasta el día de ayer, donde acudieron varios dolientes de los occisos a reconocer los cadáveres e iniciar el trámite legal para retirarlos y darles cristiana sepultura.
Como Mervis José Nazariego Marín (27), Elvis José Bencomo (24) y Benito Antonio León (18) fueron identificados tres de los cuatro jóvenes masacrados en las invasiones del sector El Paraíso; sólo uno está sin identificar. Tanto el Cicpc y el Senamecf esperan que acudan familiares a reconocerlo.
Líos entre bandas
Una fuente oficial de la Policía Científica aseguró que manejan el hecho como una medición de fuerzas entre bandas delictivas de los municipios La Ceiba y Sucre; entre ellos destacan los integrantes del grupo hamponil liderado por alias “El Richita”, quienes por dominio de territorio decidieron liquidar a Mervis, Elvis y Benito.
Antecedentes
Dos de los fallecidos, al ser verificados por el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol) presentaron diversas cuentas pendientes con la justicia. Mervis José Nazariego Marín (27) poseía cuatro prontuarios por porte ilícito de arma de fuego con fechas del 31-12-2012, 02-05-2014, 09-06-2015 y 06-11-2015; dos de ellos abarcados por la Subdelegación Sabana de Mendoza y el resto por Valera.
Elvis José Bencomo (24) tuvo dos reseñas delictivas por tráfico y posesión de droga (02-06-2015) y resistencia a la autoridad (17-06-2017); la primera ante la Subdelegación Guanare -estado Portuguesa- y la última por Sabana de Mendoza. De Benito Antonio León (18) no se pudo corroborar antecedentes. El equipo reporteril del Diario de Los Andes sólo conversó con los seres queridos de Mervis, los demás no se hallaban en el lugar.
“No sabemos nada”
A las afueras del recinto forense del Hospital Central yacía un grupo numeroso de personas, los cuales eran familiares de Mervis José Nazariego Marín (27). Estos aseguraron no saber nada del trágico hecho. “Nos avisaron de su muerte la mañana del martes, no sabemos qué pasó, nunca tuvo problemas con nadie”, comentaron. Mervis se dedicaba a la agricultura, sembrada plátanos para consumo personal y comercialización. Dejó cinco hijos en orfandad.