- José Orozco perteneció a esa gran escuela de entrenadores entre los cuales se recuerdan a: Edecio Escobar, Eleazar Castillo, Ulises Rodríguez y Juan Rivas entre otros, que han brindado a través de sus trabajos varios triunfos al país en distintas competencias internacionales.
Elvins Humberto González
El sábado 27 de agosto de 1990 a tempranas horas de la mañana dejaba de existir el destacado entrenador de » boxeo José Orozco, quien fue llamado cariñosamente por sus amigos y alumnos como «El Negro Orozco».
Se conmemoran 38 años de su partida, una baja sensible la que sufría en aquel momento el boxeo trujillano.
Orozco era nativo de la populosa parroquia El Valle en Caracas, donde como pugilista vivió la época romántica del boxeo nacional, comprendida los años 50. En Caracas fue alumno del conocido entrenador Juan Rivas. Más tarde, en el año 55, hace ya 63 años llegó a la romántica y soñadora ciudad de las siete colinas, Valera donde se estableció hasta su último día de vida. Llegó a Valera ya no como pugilista, sino como entrenador en esa disciplina deportiva. A esta importante labor dedicó 35 años de su vida.
José Orozco perteneció a esa gran escuela de entrenadores entre los cuales se recuerdan a: Edecio Escobar, Eleazar Castillo, Ulises Rodríguez y Juan Rivas entre otros, que han brindado a través de sus trabajos varios triunfos al país en distintas competencias internacionales.
El profesor fue preparador de gran cantidad de pugilistas trujillanos que marcaron historia en esta difícil y peligrosa especialidad deportiva a nivel nacional e internacional. Entre estos se destacan : Trino Arismendi, Pedro Briceño, Pedro Nóbriga, Rafael Briceño, Onésimo González, Zenón Antequera, Luis Ornar Castellanos, J.J. Naranjo, Elio Carrero, Loca Meca, Rafael Brito, Víctor Ojeda, Jesús Ruz, Benito Estrada Pedro Pineda y Eduardo Oquendo, último campeón de la mano de Orozco.
Luchador incasable
José Orozco fue un luchado incansable por las mejoras deportivas y sobre todo el boxeo regional. Trabajo arduamente para que este deporte lograra de parte de las autoridades deportivas la atención adecuada. Encabezó campañas por la construcción de un gimnasio acordes a las necesidades de la disciplina.
En una oportunidad nos dijo Ricardo “Cano” Salas que el boxeo trujillano moderno tenía mucho que agradecerle al “Negro” Orozco por todo el trabajo que realizó a su favor. Incluso Ricardo nos aseguró que el boxeo trujillano había que dividirlo en tres fase, la primera: el boxeo romántico y estelar de la época dorada de la cual Ricardo junto a su hermano Eloy y muchos otros fueron protagonistas, luego la que se comenzó desde 1955 cuando José Orozco se instala en Valera, época que Ricardo la calificaba moderna y que logró sus cometido al descubrir grandes talentos, y la tercera que se inicia luego se la muerte de Orozco, periodo en el cual se inicia el declive estrepitoso del boxeo regional.
Gran calidad humana
El “Negro” Orozco fue fundador del Colegio Nacional de Entrenadores Deportivos de Venezuela y directivo de la Asociación Trujillana de Boxeo.
Su calidad humana y su ardua labor dentro del deporte de las narices chatas, lo llevaron a ganarse el cariño y aprecio de quienes lo conocían. Sin duda con la desaparición de Orozco, el boxeo perdía aquel 27 de agosto de hace 28 años uno de sus pilares fundamentales tanto en el estado Trujillo como en el país.
35
Años de sus existencia le dedicó Orozco al deporte, en especial al boxeo trujillano