AFP.- Los puertorriqueños despertaron este jueves en una isla destruida y sin energía eléctrica por el paso del huracán María, que dejó un muerto antes de seguir camino hacia el norte de República Dominicana con vientos de 185 Km/hora.
Rebajado a categoría 3 de la escala Saffir-Simpson (de máximo 5), su ojo rozará la costa norte de República Dominicana antes de adentrarse en el Atlántico Norte.
El presidente Donald Trump declaró «Zona de Gran Desastre» a Puerto Rico, un territorio autónomo estadounidense, lo cual libera fondos ilimitados de ayuda federal para una isla que desde mayo está en bancarrota.
Más tarde, Trump dijo a periodistas en Nueva York que Puerto Rico está «absolutamente arrasado».