Ginebra, 13 feb (EFE).- La invasión rusa de Ucrania despertó una respuesta global sin precedentes que incluyó sanciones o investigaciones de crímenes de guerra por parte de organismos internacionales, pero ésta debe servir de ejemplo contra otros países como China o Egipto, afirmó hoy la ONG Human Rights Watch (HRW).
«Esa respuesta mostró de lo que los gobiernos son capaces cuando se unen contra regímenes autocráticos y amplias violaciones de los derechos humanos», destacó la directora ejecutiva en funciones de HRW, Tirana Hassan, en una rueda de presa donde analizó las prioridades de la ONG para este año.
«Debe replicarse en otras situaciones, los mismos pasos decisivos deben tomarse a la hora de condenar las violaciones de las libertades fundamentales y establecer misiones de investigación, sin importar quiénes las perpetran o quiénes son las víctimas», afirmó.
En el caso de China, Hassan recordó el informe publicado el año pasado por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, en el que se denunciaron posibles crímenes de lesa humanidad contra los uigures y otras minorías en la región noroccidental de Xinjiang.
Ese informe debe ser retomado por el nuevo alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, en la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos, que comienza el 27 de febrero y durará cinco semanas, subrayó la responsable provisional de HRW.
Egipto debería ser también objetivo de debates y enérgicas respuestas en esas sesiones, aseguró Hassan, después de que la comunidad internacional viera de primera mano la represión a los opositores del régimen militar de Abdelfatah El Sisi durante la Cumbre del Cambio Climático a finales del año pasado.
«No hay gran diferencia entre el nivel de represión que se sufre en Egipto y el que el presidente ruso Vladímir Putin mantiene en Rusia, por lo que una se pregunta por qué hay dobles raseros y no se ve el mismo nivel de acción de la comunidad internacional contra Egipto», afirmó Hassan.
La directora ejecutiva mencionó como otra prioridad de cara a este año, especialmente para la sesión del Consejo de Derechos Humanos, la situación en Etiopía, tras dos años de «brutal conflicto armado» que han terminado con una «frágil tregua».
«Lograr justicia frente a las atrocidades que se han cometido, los crímenes de lesa humanidad que HRW ha denunciado, es crucial para romper el círculo vicioso de violencia e impunidad que esa zona sufre desde hace décadas», afirmó.
Hassan insistió en que la respuesta contra Rusia por la invasión de Ucrania, por ejemplo mediante su expulsión del mismo Consejo de Derechos Humanos o la creación de misiones de investigación de sus abusos en el país vecino, es un síntoma esperanzador, pero también lamentó que no hubiera habido movimientos similares frente a Moscú cuando en 2014 alimentó la guerra en el Donbás.
«El pasado año nos recordó que la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos es crítica para proteger estas libertades fundamentales en el mundo y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU tiene un papel clave al respecto», resumió.
Hassan mencionó otros puntos calientes del planeta que merecen atención internacional en los próximos meses, entre ellos el deterioro de las libertades en Arabia Saudí, pero también los «terribles abusos contra migrantes y el aumento de la xenofobia en países occidentales».
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