A las dos de la tarde de ayer, la madre de Raymar Blanco Bastidas de 20 años junto a demás familiares pudieron llevarse el cadáver de la jovencita, que reposó tres días en la morgue de Valera luego del siniestro a bordo de un vehículo Caprice, color marrón.
El reconocimiento de la joven se efectuó al final de la tarde el pasado lunes 18, cuando el que fuera pareja de Raymar y su hermano acudieron al hospital buscando información de ella; tenían 48 horas sin saber nada y la preocupación se había adueñado de su hogar.
La muchacha salió de su casa el sábado pasado, regresó de hacer diligencias en el centro de la ciudad de Valera y luego regresó al hogar ubicado en el municipio San Rafael de Carvajal.
Las circunstancias del accidente donde ella perdió la vida están siendo investigadas; los únicos datos certeros que se tienen es que iba a bordo del Caprice color marrón, por la urbanización San Isidro, parte alta del municipio Valera en la unidad conducida por Héctor Enrique Duarte (70).
En el descenso por la avenida principal del área residencial algo le ocurrió al vehículo o al conductor que perdió el control y se estrellaron de manera estrepitosa contra la pared de acceso a un estacionamiento de una de las viviendas, ubicada en una semi curva.
La PNB es el encargado de las investigaciones, es posible que algún desperfecto del vehículo en la bajada hizo que se perdiera el control de la unidad. El estruendo marcó el final de esa tarde para los vecinos de la serena urbanización San Isidro.
Clamor
A pesar de los múltiples traumatismos Héctor Enrique Duarte el taxista de ocupación por muchos años y muy conocido en esta ciudad, sigue luchando por su vida en el Hospital Pedro Emilio Carrillo; familiares y allegados están clamando en sus oraciones por su pronta recuperación.