Regnimir Martínez ha atravesado duros tiempos, su comunidad ha sido azotada por más de seis meses sin el suministro de gas, sin respuesta de las autoridades ha mantenido su pequeño emprendimiento a flote, con un pequeño horno eléctrico que le ha servido para aceptar el reto de vender tortas en los tiempos más difíciles para la repostería.
Hoy en día tiene una de las marcas para vender tortas más importantes de Trujillo capital, en un mercado lleno de competencia, nos da su ejemplo de perseverancia y paciencia para tener éxito.
En toda Venezuela la venta de postres y comida ha servido de válvula de escape para muchos jóvenes o adultos que quieren ayudar a sus familias, generar nuevas ganancias en medio de la grave crisis económica. Los empleos convencionales ya no son satisfactorios, y a veces trabajar como autónomo produce más dinero que muchos profesionales.
La grave crisis del gas
Durante los inicios de la cuarentena estuvo parada, el gas impedía continuar, pero la necesidad es la cuna de la invención, así que se puso manos a la obra y logró hacer un horno eléctrico para seguir a flote.
Con más de seis meses sin gas, muchos hubiesen claudicado y abandonado el proyecto, pero Regnimir puso de tripas corazón para continuar subsistiendo.
Con un pequeño horno eléctrico improvisado, usando ollas y moldes, logra sacar sus tortas, ponqués, donas… cualquier postre sin problema, sufre con los cortes eléctricos, pero logra surfear los bajones y entregar sus tortas contra viento y marea.
Ahora, Regnimir Martínez no ha parado de producir, con una de las crisis de gas más duras que atraviesa la región, se ha reinventado para seguir llevando sus postres a sus clientes.
En busca de la felicidad
Regnimir se dio cuenta que necesitaba producir su propio dinero, por la situación ya no podía pedirle a sus padres, se dio cuenta que tenía talento para hacer detalles gracias a los regalos que le hacía a su novio.
Sin saber hacer tortas, y con un trauma con el merengue, ella intentó de todo, perdió ingredientes y persistió hasta dominarlo como toda una chef pastelera.
Hoy en día se mantiene, su página, Details & Cakes, ya tiene casi 1.500 seguidores, sin publicidad en la radio, ni ninguna otra forma de patrocinio, ha conseguido una cartera importante de clientes que son fieles a sus dulces.
Los inicios más turbulentos
Comenzó con 20$ que tenía ahorrados, compró los ingredientes y creó la página en instagram, una de las mejores maneras de vender un producto. Al principio no tenía ningún material, el horno no servía, y ni siquiera sabía hacer tortas, pero eso no impidió que comenzara.
Su primer cliente llegó en una semana, no tuvo miedo de lanzarse al agua, intentó de todo pero le quedó horrible, tuvo que comprar una mezcla renata en la panadería y al final hacerlo en el microondas; al cliente la torta le encantó, el susto había pasado.
Después de eso llegaron 4 meses de sequía para su página, los clientes no llegaban y ella se desesperaba, mientras, Regnimir veía como sus 20 dólares no regresaban.
Paso a paso se llega lejos
Aprovechó el cumpleaños de una amiga para promocionar sus habilidades; a la gente le encantó y empezaron a seguirle cada vez más personas; pero Regnimir todavía no sabía batir la torta, “yo no tengo mano para eso”, decía, le pedía a la vecina que le batiera o a su madrina; hasta que decidió arriesgarse y aprender de una vez por todas
Su madrina le enseñó, le sacó el chip de decir que era “cuestión de mano”; y le recalcó que “es cuestión de técnica, todos tenemos las mismas manos” Regnimir aprendió y probó más recetas ahora ya sabe hacer más de 60, cocinar se convirtió en su pasión.
Sus Sueños
Regnimir siempre piensa en grande, cuando comenta sus sueños siempre apunta alto, se ve abriendo un local en Trujillo “estuvimos mirando precios pero lo de la pandemia nos frenó” ve a Details & Cakes como un negocio con capacidad de expandirse “montar franquicias en otros estados, ese es mi sueño”.
Su máxima figura es Buddy Valastro, un exitoso pastelero que tiene un reality show muy famoso, a pesar de todo, su norte se mantiene intacto, la perseverancia, y la paciencia son las claves del éxito de su pequeño emprendimiento en tiempos de crisis.