Por: José Antonio Román G.
«No actuamos correctamente porque tenemos virtud o excelencia, sino que las tenemos porque hemos actuado correctamente»
Aristóteles
En fecha muy reciente, al Periodista Don Luis González, le fue rendido en muy bien y merecido homenaje, en La Universidad Valle del Momboy y le confirieron la distinción de Cronista Emérito. Siempre he sido de la idea, de que los homenajes deben ser hechos en vida, pues también el homenajeado sabe quiénes la aprecian. Un acto muy lucido y en donde el Dr. Raúl Díaz Castañeda, hizo una muy buena síntesis de su trayectoria personal. Luis, a quien me unen nexos familiares muy arraigados, lo conozco desde mi niñez, cuando nos visitaba con frecuencia en nuestro hogar en La Plazuela, comarca muy bella donde vi el Sol por vez primera y bordeada por dos ríos: Rio Mocoy y Rio Estilleros ( rio que nace en La Plazuela, de la unión del rio Mocoy y el Castán). Nace en Trujillo, en el Barrio Puente Machado, cuna de Ilustres ciudadanos, hijo de cuna humilde. Su adolescencia, no le es fácil, pero culmina su primaria, inicia su Bachillerato un poco después; los problemas económicos no se lo permitían. Estudia en el Colegio Federal de Varones, que más luego se denomina Liceo Cristóbal Mendoza, culmina su Bachillerato en el Liceo Aplicación de Caracas. Su pasión por el Periodismo, se le inicia muy joven, funda varios periódicos a su manera. Entrevista al General Isaías Medina Angarita, Presidente de la República. Viaja a Maracaibo y trabaja de Reportero en el Diario de Occidente y otros periódicos. En el Central Venezuela, trabaja como analista de azucares, pero siempre ejerciendo en su pasión que es el Periodismo. Se residencia en Valera, donde monta su Imprenta y su Ojo de la Ciudad. Funda con otros Periodistas la Asociación de Periodista (AVP), a la postre Colegio Nacional de Periodistas. Funda su hogar al lado de su inseparable Alba. Considero a Luis, mi tío materno, como mi segundo padre, nos dio el apoyo moral y espiritual, cuando más lo necesitamos. En el Diario El Tiempo y en Diario Los Andes, ha colaborado por muchos años. En 1978, cuando realizaba mi Post Grado en Buenos Aires, me mantenía informado, a través de El Tiempo, y al fundarse el Diario Los Andes, me envió las cinco primeras ediciones. Luis, dejas escuela y una huella imborrable. «Has actuado correctamente»
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