“De la moda lo que te acomoda”, dice una frase, que no aplicaba en los años 80, cuando la moda era tan cambiante como exuberante y dramática, que todos sucumbíamos a las tendencias que marcaban muchos estilos diferentes.
A comienzos de la década aun había reminiscencias de la era disco music, los strapless se hacían más populares, pero se dejaron atrás los pantalones acampanados y las plataformas, para dar cabida a los pantalones tubito, con texturas de pana, y zapatos con tacones muy altos
Se desató la fiebre del aerobics con Jane Fonda a la batuta, así se impusieron los atuendos deportivos de mallas pegadas, y los calentadores fueron el gran hito, se llevaban de todos los colores y todos los estilos. Se usaban arrugados en el tobillo. Con este culto al cuerpo, las licras (hoy conocidas como leggins) salieron del gimnasio a la calle, y causaron una revolución.
Sin embargo el accesorio por excelencia de los 80 fueron las hombreras, hombres y mujeres por igual usaban trajes cuyas hombreras estuvieran muy marcadas, mientras más grandes eran las hombreras mejor, sin ellas no se podía salir.
Estás hombreras debían estar debajo de una camisa o blusa bastante grande conocida como blusón, la cual a su vez venía acompañada de un cinturón súper grueso colocado por debajo de la cintura y algo apretadito para darle ese toque abombado a la camisa. En la parte inferior eran comunes los pantalones tubitos, las faldas de estilo sirena o los para entonces novedosos pantalones stretch.
Uno de los íconos de la moda de los 80´s, sin duda fueron los colores fosforescentes que deslumbraron la vestimenta de chicos y chicas. El naranja, amarillo, verde y azul fosforescente fueron los más representativos.
El cuero fue también protagonista de los ochenta, luciéndose en distintos tipos de prendas, desde la clásica chaqueta de cuero hasta estar presentes en faldas, pantalones, camisas, carteras, etc.
También se usaron los pantalones de paracaídas, caracterizados por el uso de nylon o cortes extremadamente holgados. Estos también se conocen como pantalones «Hammer», por el rapero MC Hammer.
Por su parte también estaba el estilo rock y punk: las chaquetas de cuero, los pantalones rasgados o desgastados, los tatuajes, las botas militares, los accesorios de pinchos o tachuelas y el cabello era usado largo, tanto por hombres como mujeres reafirmando su estilo rebelde.
Para ocasiones más elegantes vestían corbatas delgadas con blue jeans ceñidos, blazer y camisas de botones, a veces, combinados con tirantes. Y para los pies, estaban los infaltables mocasines Sebago con su monedita en el medio del frontal.
Los zapatos deportivos tenían que ser de marca, pero fueron los Reebok Freestyle los que causaron furor durante la década de los ochentas. no hubo chama que no haya utilizado estas “gomas” para ir a clases de educación física, hacer aerobics o ir a alguna rumbita.
Por supuesto que la TV también marcaba la pauta, en Venezuela un buen ejemplo de esto era el
Dinastía fue una de las series más populares de los años 80, Pero si algo recordamos de la seria Dinastía son sus looks, a lo largo de sus capítulos vimos hombreras, mangas voluminosas, cinturones, grandes solapas, cuellos enormes, trajes satinados.
¿Recuerdan a las Flans? , las muchachas más modernas y alocadas querían seguir el estilo de sus integrantes, pero las chicas más tranquilas tenían como referente a las del grupo Pandora, con colores no tan estridentes, cabello abultado pero no tan alocado, faldas largas y camisas muy amplias con las mangas dobladas.
Al final, lo que la moda ochentera dejó fue un sinfín de recuerdos para los que la vivimos, y cuando pensamos en cómo nos vestíamos en los 80, se nos dibuja una sonrisa en la cara.
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