HISTORIAS DE VIDA / VALERA: Ciudad de progreso, lucha y trabajo

 

CIUDAD INTEGRAL  (IV)

 

Elvins HUmbertto González

elvins5050@gmail.com

Tiene el ciudadano de Valera de qué presumir y sentir orgullo. No solo en el aspecto humano, con su cordialidad y compañerismo, sino que desde sus años primarios supo desarrollar un importante patrimonio cultural y social basado en el trabajo de las comunidades.

La ciudad de Valera, nuestra ciudad, la ciudad de todos, la ciudad de más de 200 años de haber sido elevada como parroquia Eclesiástica, se muestra propicia para destacar aspectos positivos de importancia que tienen tanto la urbe como sus habitantes. En pocas palabras, Valera puede presumir con orgullo que tiene con qué…

Bien es sabido que, en la actualidad se pone difícil hablar de desarrollo, situación que marca secuelas entorpecedoras en el progreso de una región. En este tipo de crisis mucha gente se estanca y no busca vías alternas como la lucha conjunta en pro de la ciudad.

Pero no todo ha sido así, es importante resaltar que en Valera se gestaron cambios positivos desde hace muchísimos años, hay quienes se preocuparon y aún se preocupan realmente por la ciudad.

El valerano tiene un espíritu emprendedor, es un ser, hombre, mujer, trabajador que cuando se propone algo lo logra. Se puede decir que la cordialidad, la amistad y el compañerismo son característicos del valerano y cuando es visitado por foráneos no hace distinciones para el buen trato y la atención amable.

El pueblo valerano ha desempeñado un papel importante como dinamizador de la cultura, la educación y la religión, puesto que su presencia se ha hecho notoria para alcanzar grandes metas.

Ha sido la propia gente de esta ciudad la que ha hecho posible importantes actividades para el desarrollo del campo educativo, artístico, económico, social, deportivo, entre otros, que no existían en una época determinada, y se hizo realidad gracias a un impulso emprendedor.

Entre estos aspectos, está: la gran preocupación que sienten los valeranos por el problema existentes y la consecución de verdaderas soluciones.

Igualmente, es de resaltar que los habitantes de Valera han asumido históricamente un rol más activo en la sociedad y han adquirido un significativo desarrollo de conciencia participativa.

 

Avance cultural

–        Hace algún tiempo la ciudad sólo era vista como una ciudad fenicia, pues sólo constaba de actividades comerciales. Sin embargo, luego de un importante proceso se fue desarrollando, una labor que logró aumentar el patrimonio cultural de la ciudad, siendo inclusive referencia a nivel nacional.

Un gran porcentaje de esta reserva lo aporta la comunidad. Una prueba de ello es que hubo un momento que contamos con más de 40 agrupaciones culturales de distintas áreas como danzas, teatro, música y trabajo de niños.

Otro indicativo se refiere a las realizaciones anuales que se hacían de los Encuentros Nacionales de la Cultura Popular, donde se reunían más de 2 mil artistas populares.

La creación del Ateneo de Valera representó una fuente de actividad cultural importante como aquellos Festivales Internacionales de Teatro, mientras la Federación de Centros Culturales y la Fundación para la Cultura y Acervo Histórico incentivó y desarrollaron las artes y la cultura.

También el otrora Teatro Valera, los cines: Libertad, Cinelandia, Delicias, San Pedro, entre otros han sido parte de ese desarrollo cultural.

Ha sido el aporte cultural el que le ha dado un espacio de expresión a la comunidad a través del canto, de los bailes, el arte, además de otras actividades, es que definitiva, la educación y la cultura los que pueden sacar adelante a un pueblo, siempre y cuando le brinden apoyo necesario.

 

LA CIUDAD NECESARIA…

La educación como base

–        Uno de los aspectos realmente resaltantes que se han observado en la Valera, es el auge de los centros de educación superior los cuales le hacían mucha falta a la ciudad, pues sirven como capacitadores de personal para satisfacer las demandas del sector productivo y social y para canalizar las expectativas profesionales de los habitantes de la región.

Hemos visto con agrado, entonces, la presencia de las extensiones en tierras valeranas de las universidades Rafael Urdaneta que dio pie para la creación de la Universidad Valle del Momboy, el Instituto Universitario de Tecnología del estado Trujillo hoy día Universidad Politécnica y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Universidad Simón Rodríguez, Además de los Institutos Universitarios como el Iutembi, Iutirla, Uniher entre otros.

Pero desde mucho más atrás, también nos han hechos sentir orgullosos de nuestra ciudad, los centros educativos de primaria, básica y diversificada tales como: Liceo Rafael Rangel, Eloísa Fonseca, Madre Rafolf, Salesianos, Padre Blanco, Pascual Ignacio Villasmill, Escuela Santa Rosalía, Ricardo Labastida, María Sorrosal, Lasso de La Vega, Ciudad de Valera, Josefa Espinoza del Gallego, Pedro García Leal, colegio como; Monseñor Mejía, República de Venezuela, Los Cedro, Ignacio Martín Burk ente otros, han sido soportes de la buena enseñanza que han recibido los valeranos.

 

Sentimiento de orgullo

–        Enumeraremos a continuación otras series de factores positivos que generalmente del cual debemos enorgullecernos:

El Hospital Pedro Emilio Carrillo, llegó a ser uno de los más importantes del país. La creación de la Clínica Anticancerosa; el Museo Tulene Bertoni, la creación de la primera escuela de Fe y Alegría del estado Trujillo, el Centro de Animación Juvenil en San Luis, el crecimiento y auge que en un momento hubo con la red de Bibliotecas Públicas pero que lamentablemente con el pasar del tiempos e fueron diluyendo. El desarrollo radiofónico desde la salida al aire de Radio Valera en 1936, el crecimiento de los complejos deportivos como los del complejo Luis Loreto Lira en San Luis, polideportivo Sénior, complejo deportivo “Pelusa” Antequera de Plata Tres, que han influido en un crecimiento de la actividad deportiva, la presencia de los periódicos, Diario El Tiempo y Diario de Los Andes grandes aliados del pueblo durante décadas, y aún siguen firmes con ese apoyo diario, a ellos se les han unido los medios digitales.

No podemos olvidar instituciones como el Cuerpo de Bombero, Sociedad San José, Club de Comercio, Escuelas de Oficios y Artes. Otro orgullo de nuestra Valera fue el viejo Mercado Municipal y el Mercado Periférico de La Plata, el estado de El Milagro, la Casa Histórica de Camaina.

Han sido innumerables los aportes que muchos hombres y mujeres no nacido en esta tierra han dado a esta ciudad, inmigrantes de distintas nacionalidades o compatriotas de otros Estados que se enamoraron de Valera y le han brindado frutos a través del trabajo.

–        Todo lo mencionado anteriormente ha formado y sigue siendo parte de esta urbe de siete colinas, de la cultura, la educación, de lo económico, de los social, lo deportivo, lo religioso y sobre todo lo humano de una ciudad como Valera, nuestra ciudad, la ciudad de todos… ah y sin contar que Valera ha sido tierra de grandes cultores, artistas, poetas, escritores, periodistas, profesionales, entre otros, que se han convertido en forjadores del crecimiento moral e intelectual en pro de su desarrollo. Por eso y por muchas otras cosas, es que Valera con su espíritu emprendedor, cada día nos enorgullece.

 

Fervor Religioso

–        Valera se han nutrido desde su formación hace más de 200 años de una Iglesia Católica representada por grandes hombres desde la época de Lasso de La Vega, Padre Rosario, posteriormente Monseñor Miguel Ángel Mejía, Humberto Contreras, Juan De Dios Andrade, Javier Sarrasqueta, Félix Serrano, Heberto Godoy, Padre Juárez, la loable labor en pro de la cuidad y sus comunidades de los padres Salesianos, entre otros. Los tempos San José, San Juan Bautista, San Pedro, Vicaria de San Luis, Iglesia el Carmen, Iglesia Jesús Obrero, Iglesia de María Auxiliadora, La Iglesia de Agua Clara, las diferentes congregaciones de religiosas que se han instalado en Valera desde hace más de 100 años.

 

Comercio e industria

–        El comercio y la industria han sido igualmente un factor determinante en el desarrollo de la ciudad. Fueron muchas las empresas que se sembraron en esta tierra y contribuyeron de manera positiva. Algunas ya no están, pero aún quedan otras que se mantiene de pie a pesar de las circunstancias adversas por la cual nos ha llevado la situación país en los últimos tiempos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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