En un principio era conocido con el nombre de Lucifer, el Ángel de Luz, tan inteligente, bello y agraciado que constituía la alegría del cielo, Dios lo amaba tanto que lo hizo su mano derecha en el gobierno del reino del cielo. Pero el orgullo y la vanidad eran su punto débil. Con el tiempo se fue haciendo cada vez más vanidoso hasta que llegó a creerse mejor que Dios, por lo que tramó la manera de destronarlo y hacerse con el poder. Por ese motivo sedujo a los ángeles más vulnerables para que conspiraran con él. Descubierta al no más iniciarse, la conspiración fue inmediatamente abortada, no pudiendo Lucifer y sus cómplices lograr sus objetivos golpistas. Por el contrario, fue tan inmensa la cólera del Creador que lo castigó expulsándolo del cielo y condenándolo a vivir eternamente en el infierno. Ofendido y humillado, era incapaz de aceptar su derrota, vagó fuera de sí, enloquecido, durante mucho tiempo por las tinieblas, en completa soledad. Los siglos se sucedían unos a otros. Vuelto a sí mismo, lejos de arrepentirse, su alma envilecida estaba llena de rencor y de resentimiento, por lo que empezó a concebir la idea de vengarse del creador fomentando el mal en el género humano. Por tal motivo urdió un plan para sabotear su magna obra en lo que más le dolía, eligiendo como víctimas propiciatoriasa nuestros primeros padres, Adán y Eva, cuya felicidad siempre había envidiado. Para llevar a cabo su plan se cambió el nombre por el de Satanás (adversario) y adoptó la forma de una serpiente, todo con la intención de tentar y llevar por el mal camino a la inocente Eva, para lo cual la persuadiría astutamente valiéndose de sus perversos artificios, para inducirla a rebelarse contra su Creador comiendo el fruto prohibido. Debido a la ingenuidad de nuestros primeros padres y a la hábil astucia del demonio, éste no encontró resistencia por lo que su plan se realizó sin dificultad. Tras embaucar a los primeros padres, por mucho tiempo no se supo más de él, hasta que reapareció en los comienzos de la civilización occidental. Se le recuerda, según cuentan las leyendas, que estuvo involucrado en muchas guerras y aventuras preñadas de astuciay maldad. Pero es a partir del surgimiento de la revolución industrial que su participación en la cultura de occidente cobra mayor fuerza, sobre todo debido a la influencia ejercida en las circunstancias que propiciaron las grandes guerras que asolaron el mundo en el siglo XX y por su participación, como principal asesor, en los cruentos regímenes totalitarios de ese siglo. Es notoria, también, su influencia en actividades de ideologización, lavado de cerebros y de exterminio promovidas por los dictadores de la época. Viva influencia también ejerció en el pensamiento filosófico, así como en el desarrollo de la ciencia, la técnica, las artes y demás manifestaciones de la cultura de ese tiempo. Su presencia en el siglo XXI también es notable, y, en muchas manifestaciones no tiene precedentes en la historia de la humanidad dada la malignidad de sus acciones y su persistencia. No existiendo para él el tiempo, el espacio o las leyes de la lógica y, aprovechándose además de los procesos de globalización, puede encontrarse en muchos sitios a la vez, lo que le facilita la realización de su plan de llevar su pérfida maldad, a través dediferentes medios, a todos los rincones del mundo, para lo cual, es experto en embaucar, manipular y en valerse de toda clase de artimañas con tal de sabotear la voluntad del Creador. Su actuación en ese sentido es incesante e implacable.