El recuerdo de Guillermo Montilla reconforta y compromete a un mejor servir

Recordamos la eterna presencia de quien fuera un maestro excepcional

Guillermo Montilla fue un gremialista de alta jerarquía. La grafica lo muestra siendo entrevistado por otro de los grandes, Oscar Piñero

Desde Diario de Los Andes recordamos la eterna presencia de quien fuera un maestro excepcional, el ejemplo de Guillermo Montilla reconforta y compromete a un mejor servir


El 22 de marzo de 1993 se marchaba un forjador de sueños posibles, dejaba el mundo de los vivos para abrirse paso a la presencia eterna gracias a su obra, su trabajo y el legado que dejó para las nuevas generaciones de periodistas que hoy transitan las redacciones de los periódicos locales y nacionales, cuyo nacimiento tuvieron en Montilla un partero comprometido con su expansivo desarrollo futuro.

En una calurosa mañana valerana dejaba de existir físicamente uno de los más grandes periodistas del estado Trujillo y del país, Guillermo Montilla, comunicador social de altísima voluntad creadora, poeta, luchador social y militante de la vida, tal como lo plasmó su hijo, Leonardo Montilla.

Guillermo Montilla fue un periodista cuya visión existencial lo colocó siempre al lado de las mejores causas populares. Todo Trujillo es testigo fiel de las innumerables luchas que a favor de la decencia pública ejecutó a través de los diferentes medios de comunicación escritos y radiales.

Fundador de la AVP, posteriormente Colegio de Periodistas, del cual fue su primer presidente, colaborador y trabajador incansable del Diario El Tiempo, previamente experimentado en revistas y periódicos clandestinos perseguidos por las tenebrosas fauces de la opresión militar.

Logró conformar una de las mejores plantillas de redacción en DLA junto a Carlos Zavarse, Graterol Vargas, Luis González, Ramón Rivas Sáez

Cátedra de buen periodismo

Fundador y posterior director del Diario de Los Andes donde quien dictó cátedra en el periodismo local, programas de opinión y noticieros en Radio Valera, Radio Turismo, concejal de Valera, activista del MEP, incansable por las ideas nobles de redención social, Guillermo Montilla llevó una vida cargada de pasiones siempre orientada al bien común y a la defensa de los derechos fundamentales del ser humano como la libertad, la democracia y por supuesto la libertad de expresión, principio inalienable de la razón de su vida como lo fue la consolidación de la carrera periodística.

 

El maestro que muchos quisieran tener

 Desde Diario de Los Andes saludamos la eterna presencia de quien fuera un maestro excepcional, el ejemplo de Guillermo Montilla reconforta y compromete a un mejor servir.

Escribir sobre este nombre es describir al periodista que la nueva generación quisiera haber conocido. De él infinidad de referencias, todas catalogándolo como luchador, gremialista, compañero de inquebrantable ética y lo más importante, nunca se dejó influenciar según nos relata Francisco Graterol Vargas, su valor era el mismo, es por eso que su pensamiento sigue vigente.

Su imagen es la que se recuerda en Trujillo y con sobrada razón pues a decir de aquellos que laboraron a su lado, el señor Guillermo era fiel representante de lo que es un periodista íntegro y correcto.

Hoy día necesitamos de un maestro como él, a pesar de lo exigente que era, le sobraba pedagogía para enseñar, porque se formó en la calle, donde se aprende, donde se defienden los ideales y se demuestra la capacidad.

El legado que dejó no tiene parangón

Ausencia dolorosa

Tal vez lo que aún duele de su ausencia, es la ausencia de otro Guillermo Montilla, que sufra al escribir las injusticias cometidas, que no le temía a nada porque no tenía compromiso con nadie, que persista en los ideales que hoy se abandonan porque no hay respuestas ante tantas interrogantes e incertidumbres.

Para quienes llevan años en estas lides y conocieron al señor Guillermo Montilla, tienen el camino recorrido, la suerte de haber vivido sus luchas y la oportunidad de haber aprendido algo del potencial que este señor periodista no se guardaba.

 

Irrepetible

Desapareció y no se escuchó que alguien pudiera tener una parte de ese luchador, la figura del señor Guillermo Montilla quedó grabada en la mente de mucha gente que a lo mejor intentó imitarlo sin éxito.

A lo largo de estos 27 años de ausencia, ha quedado el consuelo de dedicar palabras llenas de elogios, para dejar registrado para siempre quién fue Guillermo Montilla.

El testimonio dejado es la pluma firme y el pensamiento honesto del dolor por el sentimiento ajeno, de la constancia y la perseverancia. De confiar en sí y no dejarse doblegar.

Esa es la imagen irrepetible que el periodismo trujillano sigue añorando.

A quienes no les conocieron, queda la tarea de preguntar ¿cómo era? y ¿quién era Guillermo Montilla? e intentar imaginarlo de nuevo en la sala de redacción, incansable, como un jefe estricto, sin consentimientos, pero noble de corazón.

En un artículo escrito por Raúl Díaz Castañeda sobre este roble, él habla del compromiso con Guillermo Montilla; “Queda ahora el compromiso de asumir como reto el rescate de esa forma de hacer periodismo como lo hacía Guillermo, de demostrar que su lucha no murió con él, que sí hay pupilos para seguir, que muchos sin haberle conocido le admiran y extrañan”.

 

El espejo de Montilla

Hoy nos preguntamos: ¿Cómo sería Guillermo Montilla en medio de esta crisis que agobia al conglomerado?

Tal vez impulsaría muchas campañas con la misma fuerza que otrora. A lo mejor nos reclamaría porque las noticias no llenan las expectativas. O de repente se encierra en su oficina, se entrega a las letras, nada lo levanta ni le impide quedarse hasta que la última página de la edición de mañana esté lista.

A la mañana siguiente lo imaginamos tal cual, pendiente de nuevo, el cansancio no se refleja, pero está inconforme porque siempre exigía más a su personal y a sí mismo.

No tuvo calma porque el periodismo no da pausa. El espejo de Guillermo Montilla no deja espacio para débiles y opciones para quienes no compilan con el deber ser.

Tras este señor sólo se escondía la buena pluma, la cual debe colocarse siempre en los eternos escritos sobre el periodismo trujillano.

Sobre Guillermo Montilla queda mucho por decir, escribir y sobre todo, mucho por aprender.

 

Guillermo Montilla y DLA

 

 

 

 

Guillermo Montilla el maestro que todos quieren tener

 

De Interés

1966

Asume la presidencia de la AVP de la cual fue fundador junto a Pedro Malavé Col, padre Juan de Dios Andrade, Julio Urdaneta, Alfonso Toledo, Antonio Pérez Carmona y Luis Gonzaga Matheus.

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