Redacción deportes, 28 may (EFE).- El australiano Jai Hindley (Bora Hansgrohe) hizo los honores a la etapa reina del Giro de Italia arrebatando la maglia rosa de líder el ecuatoriano Richard Carapaz en la cima de la Marmolada (Passo Fedaia), donde firmó el triunfo parcial el italiano Alessandro Covi (UAE Emirates) y el español Mikel Landa certificó el tercer puesto del podio.
Tardó en legar la batalla, pero cuando se presentó Hindlay se convirtió en un huracán tras un latigazo que le permitió destronar a Carapaz, enfundarse la maglia rosa y convertirse en virtual ganador del Giro 2002. Un puerto, la Marmolada, que se guardó la sorpresa para el final. En su cumbre logró la victoria de su vida el italiano Alessandro Covi en la vigésima etapa que salió en Belluno y desembocó en la cima de la Marmolada (Passo Fedaia) después de 168 km.
La gloria para Covi (Borgomanero, Piamonte, 23 años), el mejor de la fuga del día, heroico en la resolución conquistando en solitario el Pordoi y la Marmolada y llegando a meta en solitario para saborear su hazaña. Entró eufórico en 4h.46.33, con el esloveno Domen Novak (Bahrain) a 32 segundos, Ciccone a a 37 y el español Antonio Pedrero a 1.36 minutos.
Por detrás había incendio de los buenos. Hindley había atacado a 3,4 km de la cima, dejando plantados a Carapaz y Landa, y marchándose en busca de la meta como un cohete, sin mirar atrás y amarrando la maglia rosa a cada pedalada. Pasó la línea a 2.30 del ganador y 1.28 delante de Carapaz. Ya era líder y virtual vencedor del Giro. Landa sufrió muchísimo todo el día, pero mantuvo la tercera plaza.
SAN PELEGRINO Y EL PORDOI NO ALTERAN EL ORDEN
La etapa más esperada, la del «todo o nada» que debía despejar todas las incógnitas por la maglia rosa y el podio, empezó, como siempre, con una fuga numerosa de 15 corredores. Como siempre, allí estaba Van der Poel, un fijo en las aventuras, también Kamna, Ciccone, Pedrero, Vendrame, Covi, Formolo….un buen grupo. Eso si, con todo el día por delante y tres puertos esperando con sus bellezas y crueldades.
Como aperitivo el Passo San Pellegrino (1a, 18,5 km al 8 por ciento), por cuya cumbre a casi 2000 metros altitud pasó el grupo rebelde con 5 minutos de ventaja. Tras un descenso de 12 km la etapa se puso más seria con la subida al Passo Pordoi, un puerto de categoría especial y apellido legendario. Nada menos que la cima Coppi, clavada a 2.236 metros tras una escalada de 12 km al 6,6.
Ya era una etapa por todo lo alto, en territorios donde el oxigeno no llega tan fácil a los pulmones. A la cima del Pordoi llegó la fuga alterada, con Alessandro Covi escapado, persiguiendo a 1.30 minutos un grupo de 8 corredores con Pedrero incrustado y el grupo principal a 5.30 dirigido por el Bahrain de Landa con Wout Poels de locomotora, anunciando al personal intenciones de ataque del ciclista alavés en la Marmolada.
Covi llevaba la carga de salvar el Giro del UAE Emirates, inédito en su casillero de victorias. El chaval de 23 años tuvo el honor de sumar al palmarés la conquista de tan insigne montaña. Tras un largo descenso de más de 30 km el italiano se presentó al pie de la Marmolada. Último puerto del Giro 2022. Ahora o nunca.
HINDLEY SENTENCIA A CARAPAZ EN LA MARMOLADA, DONDE GANA COVI
Con más de 2 minutos empezó a trepar Covi La Marmolada por el Passo Fedaia, conocido también como el «Cementerio de los campeones», ó «El corredor del miedo», donde sus 12,6 km al 7,8 con tramos de hasta el 18 han terminado con muchas ilusiones o han encumbrado a héroes del ciclismo.
Escenario para despejar las últimas interrogantes. ¿Decidirá algo este puerto?, ¿Atacará Carapaz ante la crono o defenderá la maglia rosa?, ¿Se lanzará Landa a por todas?. Preguntas en un escenario distinguido por su belleza, cuya cumbre situaría a los ídolos del pelotón al pie de La Marmolada, el pico más alto de los Dolomitas, de 3.343 metros.
Mietras Covi sufría y soñaba a partes iguales, en el grupo de la alta jerarquìa el Ineos pasó a la cabeza. Solo con tensar un poquito se juntaron Carapaz, Hindley y Landa. Enseguida llegó la traca definitiva.
A 3,5 se movió Hindley, quien se juntó por delante con compañero Kamna, quien le remolcó unos metros. Cedió Carapaz, muy justo de fuerzas, sin reacción. Lo mismo Landa, quien dejó hacer a sus rivales y pendiente de llegar a su ritmo, para conservar el tercer puesto del podio.
Serios apuros para el ciclista carchense, sufriendo lo indecible con tramos muy duros hasta la cima. Volaba el ciclista «aussie», a otro nivel en el tramo decisivo. El Giro se esfumaba para el ganador de 2019, y se acercaba para Hindley, segundo en 2020.
Finalmente la Marmolada si fue en cierto modo un cementerio de campeones, ya que sepultó las opciones de Carapaz en la general, ahora a 1.25 de Hindley, a falta de la crono de Verona, de 17,4 km, donde la maglia rosa se convertirá en un atuendo alado para el australiano. Mikel Landa salvó los muebles, mantuvo su plaza en el podio, a 1.51 minutos.
Este domingo tendrá lugar la vigésimo primera y última etapa del Giro de Italia, que se disputará en la modalidad de contrarreloj individual con salida y meta en Verona y un recorrido de 17,4 km.