Henry Rangel Silva: “No será fácil” pero ya juramentados les toca ahora ponerse a trabajar

El presidente del Clet, el gobernador, la constituyentista y el comandante del ZODI conformaron el presídium.

En acto celebrado en la plaza Bolívar de Trujillo, convocado para las 2:00 de la tarde, que comenzó pasadas las 4:00 pm, se llevó a cabo la juramentación de los 20 alcaldes del estado Trujillo, con excepción de dos de ellos que no estuvieron presentes el de José Felipe Márquez Cañizález, y de resto todos acudieron a la cita hecha por la Asamblea Nacional Constituyente para desde ayer quedar juramentados por la autoridad política nacional y con luz verde para ejercer sus cargos.

La Asamblea Nacional Constituyente se instaló con la presencia de la constituyentista Aide Huérfano, quien estuvo en el presídium junto al gobernador del estado Henry Rangel Silva y el comandante de la Zodi, General Pulido. El gobernador fue asignado como orador de orden, quien manifestó, entre otros aspectos, que ya les ve la cara diferente a los ganadores, porque seguramente pensaron que se iban a encontrar con otra cosa en cada alcaldía y la realidad los impactó. Tal como lo dijo la alcaldesa del municipio Valera Iroschima Vásquez -relató el gobernador- “quiero dejar limpia a Valera, pero no me dejaron ni una escoba” pero ni eso le puede bajar el ánimo a los alcaldes y alcaldesas, porque nos tocó a nosotros vivir estos tiempos difíciles y la revolución no se rendirá hasta responderle al pueblo, hay que hacer lo que tenemos que hacer, afirmó el mandatario regional.

Necesitamos la hegemonía revolucionaria

Reiteró el gobernador que con los 20 municipios ganados en el estado Trujillo, el pueblo tiene muchas esperanzas para aquellos cuatro municipios que estuvieron bajo el «desgobierno de la oposición», que estaban ocupando unos cargos que no se correspondían a las necesidades del pueblo, “estar aquí, dibujando las luchas que hemos dado, y que en el 2017 se hayan consolidado tres extraordinarias victorias electorales, la ANC, las gobernaciones y alcaldías, es un gran avance para el pueblo.

Este triunfo contundente nos satisface mucho, pero también nos crea un gran compromiso con lo que de aquí en adelante debe suceder, porque a mi manera de ver, no se trata sólo de arrasar en las elecciones; una revolución como la bolivariana, tiene que empeñarse en conseguir y constituir la hegemonía revolucionaria, y la hegemonía revolucionaria no sólo se consigue teniendo todos los cargos de elección popular bajo la dirección de la revolución; la hegemonía se construye no sólo en función del éxito electoral, sino en la unión de todos nosotros en torno a los elementos fundamentales para el pueblo y en la práctica revolucionaria, dijo el gobernador.

Demostraremos hegemonía cuando en cualquier instrucción del presidente de la República, no haya que esperar nada por escrito sino que todos y todas salgamos como uno solo, convencidos que eso tenemos que hacerlo, y hacerlo bien. Tendremos hegemonía cuando entendamos que el poder no se trata de una posición particular de uno o de unos grupos, sino que se trata de la más sublime posibilidad que nos entregó el pueblo para darles bienestar, satisfacciones y resolverle sus necesidades y proyectar el desarrollo de todo.

No nos toca fácil enfrentar los tiempos que vienen, y quienes creen que asumiendo un cargo de elección popular tiene todas las herramientas para triunfar, está equivocado, porque estamos en tiempos de enfrentar una crisis inducida en la mayoría de su contexto, estamos en medio de un proceso social bien complicado que tiene que ver con el comportamiento del ser humano, con la creación de la conciencia.

 


“Le pido al pueblo perdón”

Por lo que estamos pasando, no era la idea que nos echaran esta vaina tan grande, pero la estamos llevando con dignidad. Se han alineado todas las fuerzas del mal internacional, del mundo y del planeta, contra nuestra patria. No sabemos si de otra galaxia, -afirmó el gobernador-. Nos toca gobernar a todos juntos, en medio de las dificultades, al lado de un pueblo digno, trabajador, humilde y honesto, como lo es el pueblo trujillano, es una de las grandes ventajas y fortalezas, nuestro pueblo, y no el presupuesto. No lo dejemos solo.


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