Caracas, 23 sep (EFE).- El dirigente opositor de Venezuela Henrique Capriles anunció este lunes su renuncia a la junta directiva nacional del partido Primero Justicia (PJ) por «falta de unidad interna», diferencias «irreconciliables» y «falta de transparencia y rendición de cuentas de los administradores».
Estos y otros factores, que detalló en una carta que publicó hoy en su cuenta de Instagram, «lo único que hacen es debilitar al partido, hacerle sentir a la militancia el extravío del mismo y, por tanto, cada día aumentar la desconexión con el sentimiento y los anhelos de cambio de los venezolanos».
El dos veces candidato a la Presidencia señaló también que «algunos militantes» han sido «expuestos» a «bajezas» por parte del exdiputado Julio Borges -exiliado en España-, vicepresidente de Comunicación y Relaciones Internacionales de PJ, quien, según Capriles, prioriza «sus intereses particulares» y tiene una «larga historia en el uso pagado de redes y portales para atacar y desprestigiar» a opositores, «incluso a miembros de este partido».
Aseguró que la junta «no tiene un plan claro ni una propuesta» en «tiempos de tanta turbulencia e incertidumbre», sobre todo, tras las elecciones del 28 de julio y «el robo de la soberanía popular por parte de quienes están en el poder», en referencia a la proclamada reelección de Nicolás Maduro, señalada como «fraudulenta» por la oposición mayoritaria, que reivindica la «victoria» de Edmundo González Urrutia.
Capriles explicó que la mesa directiva, con «algunas excepciones, decide todo sin respetar a la gran mayoría de los miembros» de la junta y a esa «enorme mayoría de militantes de base que se encuentra en el país luchando por un cambio».
«Hemos caído, lamentablemente, en una práctica en la que un pequeño cogollo en unos cargos quiera imponer sus intereses, intereses que, además, no son claros con la razón de ser de esta organización política. Ya es costumbre que el mensaje que se transmite en nombre del partido no responde a los valores colectivos, sino a la ‘agenda’ de una suerte de caudillo, quien, con sus colaboradores, se cree amo y señor», expresó.
Aclaró que seguirá «luchando» en Venezuela junto con la «militancia y dirigencia» regional y local de PJ, y agregó que espera que «la descomposición y decadencia en la que cayó» la junta nacional «no termine destruyendo» al partido en «los estados, municipios y parroquias» del país caribeño.
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