Redacción deportes, 20 may (EFE).- El británico Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo y actual líder del campeonato, aseguró en una entrevista que este jueves publica el diario As que «la Fórmula 1 se ha convertido en un club de niños billonarios».
El piloto inglés consideró que «si tuviera que volver a empezar desde una familia de clase trabajadora, sería imposible que hoy estuviera aquí». «Porque los otros chicos tendrían muchísimo más dinero. Tenemos que trabajar para cambiar eso y que este sea un deporte accesible, para ricos y para personas con un origen más humilde», dijo.
En ese sentido, Lewis Hamilton plasmó su intención de promover la diversidad en su deporte y su deseo de «ayudar a otra persona a que cumpla sus sueños». «Yo he conseguido muchas cosas, pero ahora toda mi concentración se va hacia ayudar a los demás. Estoy viviendo un sueño, no necesito nada para mí», subrayó.
Preguntado sobre sus orígenes, Hamilton comentó que «nunca» ha visto en la parrilla a otro piloto negro.
«Mi padre, mi hermano y yo siempre éramos las únicas personas de color, era lo normal para nosotros aunque siempre fuimos conscientes. Se volvió normal, claro, aunque al principio era obvio que no éramos bienvenidos. Incluso hoy, es lo mismo. Después del kárting sí coincidí con un par de pilotos chinos o asiáticos. Pero ningún piloto negro. Me di cuenta desde el primer momento en que llegué al circuito de kárting, y me lo recordaron en cada carrera desde que tengo ocho años. Pero sigue pasando ahora, aquí hay un piloto asiático, no hay ninguno negro y tampoco viene por detrás», lamentó.
Para combatir esa situación, el piloto de Stevenage decidió poner «en marcha una comisión que mostrará todos esos desafíos que la gente negra sufre y posiblemente la gente blanca no».
«No es cuestión de dividir, nosotros queremos unir a la gente y educar. Si tienes un amigo que pertenece a una minoría, quizás puedas preguntarle a qué clase de dificultades ha tenido que enfrentarse por ser diferente. En mi caso, mantengo conversaciones incómodas con mi jefe, con Mercedes, con patrocinadores, debemos tenerlas y no hay que avergonzarse, sino ver qué podemos hacer entre todos para lograr una F1 más diversa, como cualquier otro negocio. Llevará tiempo, no cambiará de un día para otro, pero todos somos iguales aunque nuestro color de piel sea diferente», insistió.
Hamilton reconoció, en ese sentido, que la Fórmula 1 es su «segunda prioridad», aunque reconoció que en la carrera sigue «teniendo que ser el mejor y eso requiere el mismo tiempo» de dedicación que su lucha por la diversidad.
Esta temporada, según confesó, le está divirtiendo el pulso con el holandés Max Verstappen (Red Bull) aunque no sabe quién podrá liderar el futuro de la Fórmula 1. «Hay un buen grupo de talentos jóvenes aquí. Si se les da la oportunidad, Lando (Norris) para mí tiene un enorme potencial, y también Charles (Leclerc). No sé predecir quién de ellos liderará este deporte», manifestó Lewis Hamilton.