Militares iraquíes han hallado este sábado en la gobernación de Kirkuk una fosa común con aproximadamente 400 cadáveres: la mayoría son hombres de distintas edades, presumiblemente civiles, ejecutados por combatientes del grupo terrorista Estado Islámico.
El gobernador en funciones de Kirkuk, Rakan Said al Juburi, ha especificado que la fosa está exactamente donde antes del 2011 se encontraba una base militar de EE.UU., en el poblado de Bakara, a 3 kilómetros al norte de la ciudad de Hawija. El funcionario, cuyas palabras recoge el sitio web Iraquinews, ha pedido a las respectivas autoridades identificar los cuerpos enterrados.
Fuentes en el Ejército indicaron que los testigos de las ejecuciones condujeron a los militares al lugar. Algunos de los muertos estaban vestidos con los tristemente conocidos monos de color naranja, mientras que otros tenían ropas civiles.
Hawija fue liberada por las tropas en octubre, y a finales de ese mes en el interior de la ciudad también fue encontrada una fosa común con al menos 50 cadáveres.
En lo que va de año los militares iraquíes y sirios han encontrado un total de 72 fosas comunes con más de 5.200 víctimas del terror extremista.