Veracruz (México), 14 ago (EFE).- Autoridades mexicanas reportaron este lunes el hallazgo de docenas de cadáveres desmembrados, embalados y congelados en refrigeradores de casas del crimen organizado en Veracruz, estado del oriente del país que vive una ola de violencia por bandas de la delincuencia.
Los informes policiales señalan que los restos humanos, aún no cuantificados, estaban en dos casas de seguridad que operaba la delincuencia en el municipio de Poza Rica, una región petrolera del norte del estado.
Autoridades ministeriales y periciales mantienen un trabajo de identificación forense para determinar un número aproximado de víctimas.
Aunque el hecho se reportó este lunes, el hallazgo ocurrió el domingo, cuando miembros del Ejército mexicano, de la Secretaria de Seguridad Pública estatal y la Fiscalía General del Estado realizaron cateos en propiedades usadas para cometer ilícitos en esa zona, que desde enero pasado sufre delitos de alto impacto.
Este lunes se mantienen operativos en distintas propiedades de esa zona norte de Veracruz en busca de más casas de seguridad y restos humanos, pues los hallazgos iniciales sugieren que probablemente se localicen más víctimas.
La organización civil Causa en Común, dedicada a documentar casos de violencia extrema, situó a Veracruz en el primer lugar nacional con el mayor número de víctimas de hechos de violencia extrema y de alto impacto, con 899 víctimas de este tipo de hechos.
En las últimas dos décadas, Veracruz ha sufrido por la violencia relacionada con la operación de carteles de la droga, que diversificaron sus actividades al secuestro, tráfico de migrantes y extorsión.
De 2018 a marzo pasado, Veracruz mantiene el primer lugar con el mayor número de fosas clandestinas a nivel nacional.
Datos del Cuarto Informe de Estrategia de Seguridad Pública, revelaron que Veracruz registró un total de 335 fosas clandestinas, correspondiente al 11,97 % de las fosas del país y con ello, el primer lugar a nivel nacional.