La pregunta con la que nomino este artículo tiene una respuesta a corto plazo y otra a mediano o largo plazo. Dos respuestas para la misma pregunta y ambas posiblemente ciertas; es cuestión de tiempo. Y aunque no lo creo, existe la posibilidad de una tercera respuesta.
En el corto plazo, habrá elecciones presidenciales y casi seguramente las ganará el Gobierno, aunque parezca una locura ante el desastre a que ha llevado al país y las pésimas condiciones de vida a que ha sometido a la población venezolana, las peores en por lo menos los últimos 70 años, para no aventurarme a ir más atrás. Maduro será Presidente, pues los errores en política se pagan y la oposición orgánica existente ha cometido demasiados: subestimación del adversario, incoherencia de sus acciones, falta de unidad, inmediatismo, sectarismo, adopción de vías sin estar preparada e incapacidad de comunicarse con un amplio sector social. En este momento, no se sabe si participará o no o lo hará parcialmente en los comicios convocados.
De no participar, Maduro hará unas elecciones como las efectuadas para elegir a la asamblea del PSUV que llaman asamblea constituyente. Ni siquiera tendrán que esforzarse para que su gente vaya a votar. Sin testigos reales en todo el proceso, simplemente inventarán los resultados y aparecerán millones de votos por el actual Presidente. Si sólo algunos participan, que parece ser bastante probable, estaremos en presencia de una elección parecida a la última que se dio: la de los alcaldes, sólo que en este caso se elige un único cargo. También, sin mayores esfuerzos, el gobierno se adjudicará la victoria.
Si mayoritariamente deciden participar, tienen el reto de presentar un único candidato y que éste sea capaz de concitar las esperanzas de la población, lo cual actualmente no es fácil, pues lo ideal sería alguien conocido pero ajeno a las luchas políticas recientes. La otra posibilidad, abandonada en Santo Domingo al no firmar el acuerdo, que dadas las circunstancias de hoy no era malo, es la de haber participado en mejores condiciones electorales (CNE paritario, supervisión internacional real, equidad de acceso a medios oficiales y privados, centros de votación en lugares originales, todas las auditorías, sorteo de los miembros de mesa, registro electoral abierto, comisión de la verdad, comisión económica y comisión de seguimiento).
En el mediano o largo plazo, dada la decisión de EEUU, de la mayoría de los países europeos, de Canadá y de varios países latinoamericanos, de no reconocer el resultado de la elección presidencial, la salida de Maduro por vías no necesariamente pacíficas parece ser el escenario más probable, aunque existe una posibilidad de que salga por acciones internas de la FAN no violentas. Pienso que ni siquiera habiendo logrado la firma del acuerdo en Santo Domingo, Maduro hubiera podido seguir siendo presidente. El caso de Siria es muy demostrativo. Bashar Al Assad ha ganado todas las elecciones, siempre con muy alta votación y grandes movilizaciones populares de aclamación, pues los sirios saben que de triunfar la oposición mercenaria aupada por Arabia Saudita, el sionismo israelí y EEUU, lo que les espera a árabes y cristianos es la muerte por parte de los sunitas, y a pesar de esta realidad la confabulación y la guerra en contra de Bashar continúan.
Un último y menos probable escenario es que Maduro permanezca, aislado pero en el poder, como Cuba en su momento, luego de la crisis de los cohetes. Empero, la situación actual es muy distinta de aquélla.