Hace 23 años el Papa Juan Pablo II declaró beata a la Madre María de San José

Hace 23 años se produjo el acontecimiento. El 7 de mayo de 1995 el papa II condujo la ceremonia en la que fueron aceptadas las virtudes de la Madre María de San José. La primera beata venezolana era así elevada a los altares en una ceremonia que en Roma inició a las 10:00 y que Venezuela entera siguió durante la madrugada. Así lo reseña el-carabobeno.com

Cardenales, obispos, arzobispos y sacerdotes venezolanos concelebraron la misa presidida por su santidad Juan Pablo II. A él, monseñor José Vicente Enríquez Andueza, obispo de Maracay, solicitó la aceptación de las virtudes de la Madre María de San José para ser elevada a los altares.

El milagro atribuido a Laura Evangelista Alvarado Cardozo ocurrió en 1982, quince años después de su muerte. Fue la curación de la hermana Teresa Silva, aquejada por una terrible osteoporosis que la dejó inválida. La Madre María de San José había profetizado su curación años antes. “Cuando cumplas 50 años sanarás”, lo cual efectivamente ocurrió el 17 de septiembre de 1982, cuando pudo caminar.

El proceso de beatificación comenzó en 1978. La fundadora de la orden de las hermanas Agustinas Recolectas tuvo una vida cristiana, de servicio social ejemplar. Son innumerables los testimonios de sanación que dan cuenta de su obra milagrosa.

El 19 de enero de 1994 los restos de la Madre María de San José fueron exhumados en la capilla del Asilo Inmaculada Concepción, en la calle López Aveledo de Maracay. Casi 27 años después, su cuerpo estaba incorrupto. Hoy permanece en una urna de cristal en su santuario, en la misma calle, donde a diario es venerada por cientos de feligreses.

El Papa Juan Pablo II reconoció el milagro en 1993. Dos años más tarde la plaza San Pedro, en la ciudad del Vaticano, se llenaba de alegría. Cientos de venezolanos acudieron a la ceremonia, una fiesta solemne de mucha significación para el país.

Vida ejemplar

Laura Evangelista Alvarado Cardozo nació en la localidad aragüeña de Choroní el 25 de abril de 1875. Era hija de Clemente Alvarado y Margarita Cardozo. Desde su infancia demostró su amor hacia Dios y hacia el prójimo. La preparación de los niños que iban a realizar la primera comunión era una de sus pasiones. Inició estudios en Choroní y los terminó en Maracay,

En noviembre de 1893, tras la fundación del Hospital San José por parte del presbítero Vicente López Aveledo, párroco de Maracay, se dedicó al cuidado de los enfermos. El 22 de enero de 1901 fue consagrada como hermana hospitalaria agustina, junto a otras jóvenes de igual vocación. Ella adoptó el nombre de Sor María de San José. Ambos fundaron la orden Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, de la cual fue superiora general.

Ella prestó sus servicios en varios centros asistenciales, como el hospital de San Vicente Paúl en La Victoria, el asilo La Inmaculada Concepción en Maracay, el hospital Santa Ana en Coro, el hospital Mercedes en Calabozo, el asilo San José en Barquisimeto. También asistió a albergues para ancianos, orfelinatos, escuelas y colegios a brindar su apoyo incondicional a los más necesitados.

La madre María de San José murió el 2 de abril de 1967, a los 92 años de edad, en Maracay.

Hoy habrá celebración en Maracay. En el santuario de la Madre María de San José, donde está expuesto su cuerpo incorrupto, habrá misas a las 10:00 a.m. y a las 3:00 p.m.

Agencias

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