Por: Génesis Chinchilla ECS
Los deslizamientos de rocas, tierra y lodo se ha vuelto algo común cuando llueve en el sector Santo Domingo, del municipio Valera. Sin embargo, los vecinos del lugar admitieron que viven preocupados por la gran cantidad de sedimentos que se acumula a las afueras de sus casas.
“No queremos que nos pase como en Boconó, o como en Morón”, afirmó uno de los vecinos que con una pala y una carrera trataba de remover la mayor cantidad de tierra para limpiar la carretera.
La gran fuerza con la que baja el agua que arrastra los sedimentos desde el sector Caja de Agua hasta Santo Domingo preocupa a quienes viven allí.
Dalia Molina, habitante de la comunidad, afirma que una familia conformada por 3 adultos y 2 menores de edad debieron desalojar su casa en Santo Domingo para evitar una tragedia.
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Molina explicó que el canal por el cual baja el agua a través de la montaña se ha vuelto cada vez más grande, lo que ha logrado incluso desestabilizar los terrenos de las casas en Caja de Agua que queda en la orilla del canal.
“Hemos dicho que vamos a subir con los organismos competentes a revisar el problema desde Caja de Agua, porque de allí nace el problema de canalización. Pero, no nos han dado ninguna respuesta ni han venido”, explicó Dalia Molina
Los habitantes de Santo Domingo temen que alguna de las lluvias puedan arrastrar mayor cantidad de sedimentos y, al mismo tiempo, con una mayor fuerza, hasta ocasionar un grave escenario. Aunque, afirmaron que no han recibido ayuda para evitar que continúen los deslizamientos.
Actualmente, la falta de maquinaria y de trabajadores del estado en el lugar, para que realicen el trabajo de remover los escombros, obligó a los vecinos del sector a reunirse y colaborar para mover los sedimentos que dejaron las lluvias pasadas. Con una pala y una carretilla 2 hombres intentan despejar lo más posible el paso.
Árboles de amenaza
Hace aproximadamente 15 días, la familia Valero recibió un daño a su casa debido a un árbol que cayó e impactó en su vivienda. El suceso ocurrió a las 2 de la mañana mientras todos dentro de la casa dormían.
“Ese día estábamos durmiendo y tuvimos que salir por el zanjón, porque la entrada de la casa quedó tapada con los cables de electricidad e internet que tumbó el árbol”, relató Coromoto Valero, afectada.
Al deslizamiento de tierra y piedras, se suma la presencia de al menos 5 árboles que tienen sus raíces muy debilitadas y representan un riesgo para los habitantes del sector.
Protección Civil realizó una constancia en la que se permite la tala de esos árboles. Sin embargo, Dalia Molina afirmó que prometieron volver a los 3 días del impacto en casa de los Valero; hasta ahora, han pasado 15 días y no han cumplido con la tala.
La casa de Coromoto sufrió daños en el techo y en una de sus paredes. “Me dieron unas actas donde dice que la casa es de alto riesgo, y me dijeron que me iban a ayudar” lamentó Molina, quien afirmó que después de eso no ha vuelto ningún organismo a la comunidad.
Los vecinos de Santo Domingo pidieron ser atendidos con soluciones antes de que se pueda lamentar una tragedia mayor.
Fotos: Alexander Viloria
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