Montones de tierra en las puertas de las casas, y con la vía en mal estado, así se encuentra el sector San Miguel, parroquia Mercedes Díaz, en plena ciudad de Valera. Los vecinos del sector tienen más de 8 meses esperando la culminación de los trabajos que empezaron por un reemplazo de tuberías.
“Cuando hubo la reunión nos dijeron que en 5 días terminaban todos los trabajos. Tenemos más de 8 meses con estos montones de tierra”, expresó Manuel Becerra, vecino del sector San Miguel.
El pésimo estado del final de la calle 10 se debe a un cambio de tuberías de aguas blancas que se comenzó a mediados del año 2022, para entonces los vecinos esperaban que el trabajo se terminara en poco tiempo. Sin embargo, aún deben sufrir las consecuencias que dejan el mal estado de la vía.
“Uno aquí no puede estar más de 20 minutos porque termina amarillo del montón de tierra que levanta eso cada vez que pasa un carro o cuando hay viento”, contó Humberto Escalona, vecino de la comunidad, quien afirmó que actualmente no tienen certeza de cuando terminarán los trabajos.
A pesar de las visitas a la comunidad que ha hecho Gerardo Márquez, gobernador de Trujillo, para constatar las problemáticas que hay, no han tenido una respuesta a su problema principal: la reparación de la vialidad.
“La última vez que vino fue hace como 2 meses, allí pusieron el alumbrado público en la vía principal, pero estos montones de tierra siguen igual”, relató Becerra.
La jefa de comunidad, Diobani González, explicó que hasta ahora se han sustituido 200 metros de tubos de 20 pulgadas en la vía principal. Aunque, aun falta por realizar un trabajo de mejoras en las tuberías de 43 casas en San Miguel. “Ya vinieron a inspeccionar las casas, están esperando que llegue el material para poder continuar con los trabajos”, contó González.
La dirigente de comunidad admitió que no tienen certeza de cuando continuarán con los trabajos de reparación. Además, Diobani González explicó que, hasta no culminar todos los trabajos, no pueden asfaltar la vialidad.
Los vecinos de la comunidad, también, expresaron inconformidad con los escombros que han dejado los trabajadores tras las reparaciones realizadas. “Por esta parte (a la orilla de la carretera) hay demasiados escombros, toda la tierra la echaban ahí, no puede ser. Todo lo que sacaron lo echaron ahí, no botaron nada”, lamentó Escalona.
La avenida 10 representa una vía alternativa de la Avenida Bolívar, sin embargo, debido al pésimo estado de la misma, los valeranos han limitado su transito por la misma.
Por: Génesis Chinchilla ECS
Fotos: Alexander Viloria